Nos ubicamos el año 170 del calendario kirumniense en las tierras del norte, la invasión contra los Spectum llevaba ya algunos días de batallas igualadas con muchísimos muertos. El astorem Viktor II estaba apunto de iniciar el ataque, su mujer e hija estaban en el poblado pues por norma si el astorem moría debía ser remplazado por su mujer o hija si esta no se encontraba en facultades para gobernar. En aquel momento los Ivlyaskanianos estaban cargando el demolator que usarían en la batalla pues los Spectum siempre estaban en una formación que podía hacerlos perder. Los dos ejércitos contaban con cientos y cientos de hombres. En el momento en que el gran tronco con punta de metal rompió la formación de los Spectum estos comenzaron a atacar como locos formando ríos de sangre. En aquel momento viendo la masacre el ejercito enemigo comenzaba a reformarse de nuevo y los Ivlyskanianos comenzaron a caer uno a uno muertos. Entonces el astorem comenzó a dar órdenes.-¡Retirada!- repetía, entonces todos retrocedieron hacia el campamento dejando al ejercito enemigo quieto pues preferían una pequeña pausa para poder apartar a los muertos propios y trazar un plan para aquel demolator. Al regresar al campamento Viktor vió como de los cientos de soldados que había enviado únicamente quedaban decenas. Comparado con los quizá si llegaba a cien enemigos que ellos habían matado era una barbarie. Cuando ya oscureció de nuevo el comenzó a dar órdenes.- Vosotros vais a regresar a casa, allí pediréis refuerzos, mientras yo combatiré contra ellos- ¡Eso es un suicidio seguro!- exclamó uno de los soldados de su ejército- ¡Al menos déjanos morir contigo!- dijo otro soldado- No, ¿debéis obedecerme entendido ?-. Nadie quiso decir nada más pues sabía que se jugaba la vida así que con ciertas dudas dejaron al hombre solo mientras retornaban hacia el campamento. Ya que quizás había un par de días de camino y, sabía que no podría detener al ejército enemigo demasiado tiempo hizo que se fueran lo más rápido posible.
Al siguiente día el astorem Viktor cargando dos hachas sobre sus hombros se presentó en el campo de batalla solo. Al verlo se escuchó una gran carcajada y los Septum rompieron formación, un centurión se acercó a él y le hablo.-Perdone pero, ¿a dónde han ido sus soldados?- Eso no importa ahora yo soy su enemigo, ¡ataquen con todo!-. Haciendo caso del viejo enviaron a diez soldados de los que había en el ejército, que comenzaron a atacar al hombre, este acabó con ellos fácilmente. Entonces comenzó a enviar a más, hasta que decidió enviar a todos los hombres y comenzó una batalla dónde todos intentaron matarlo. Todo seguía normal, era una lucha donde lo único que molestaban eran los cadáveres, pero entonces el hombre notó un pinchazo en su costado. Los soldados se apartaron, el hombre tenía una de las pocas lanzas que quedaban intactas, clavada en el costado. Él rápidamente la rompió como si nada y volvió a la lucha recibiendo todo tipo de cortes por todo el cuerpo. En el momento en que se acercaba la tarde, quedaba del gran ejército que había por la mañana tan solo unas decenas, y entre estas un hombre con muchísimos cortes por todo el cuerpo. Esto se hacía notar ya que lo poco que le quedaba de ropa eran unos pantalones destrozados pues lo demás se había roto durante las batallas. De nuevo un combate comenzó, parecía que el cansancio no afectaba al viejo, en aquel instante alguien cortó el cuello del astorem, y se arrodilló apoyado en sus hachas, no podía hablar pues justo habían cortado las cuerdas vocales. Este cayó al suelo inerte o eso parecía así que los cuarenta soldados que quedaban empezaron a retirarse, en aquel momento un aura roja envolvía el cuerpo de Viktor, este de un salto se levantó, corrió hacia ellos, sus hachas estaban iluminadas por un brillo azul, igual que el que desprendían sus ojos, su corte en el cuello y rodeaba su cuerpo. Este, con el brillo azul, dio un par de golpes al aire creando unos vientos que cortaron el aire hasta llegar a ellos privándoles de cabeza y terminando con la vida de unas tres partes de los soldados que quedaban, en esto los otros diez, más valientes, comenzaron a atacarle de nuevo. Este comenzó a esquivarlos y al primero lo partió por la mitad con una de sus hachas. Al segundo le rajó el cuello, mientras que al tercero le metió la lanza de otro soldado en el pecho arrancándole el corazón y a su vez al que portaba la lanza le clavó una hacha en la cabeza. Quedaban seis. Le lanzo el hacha a otro quitandole la vida en el instante en que esta golpeó la cabeza del soldado, mientras ocurría esto un soldado aprovechó para cortarle un brazo, el cual salió disparado privándole la vista a otro que se disponía a apuñalar de nuevo el cuerpo del astorem. Este aprovecho la distracción para librarse de él clavándole el hacha en la cabeza. Mientras corrió, esquivando al soldado que intetaba de nuevo matarlo , y agarró el hacha que había lanzado antes. Finalmente en el campo de batalla quedaba el hombre con el aura azul, dos soldados luchando con él y dos que se iban sabiendo que eso no era normal. Entonces empezó lo que sería la ultima lucha, los tres que se habían retirado habían agarrado arcos y flechas que comenzaron a clavarse en el torso de Viktor. En ningún momento este mostró dolor, se arrancó una flecha que devolvió a uno de los tiradores en la cara. Seguidamente se propuso a cortar la piel del estómago a los dos que aun estaban luchando con él y comenzó a correr al arquero que le seguía disparando llenando su cuerpo de flechas. Aunque este se paraba algo al recibirlas llegó hasta el que sacó la espada para luchar con él y se la clavó en el estómago levemente. Su aura se comenzó a debilitar mientras caminaba hacia el frente clavándose más la misma.-Verás..- tosió sangre- si le clavas una espada a alguien procura ,que sea hasta..-tosió sangre de nuevo- el fondo. Seguidamente se sacó la espada del estómago mientras el chico lo miraba impresionado y con esta terminó con su vida de una estocada rápida. Finalmente después de horas y horas de combate, de heridas, de sangre y cadáveres la batalla había terminado. Viktor apoyó su hacha en el suelo y quedó muerto de pie.
Al llegar los refuerzos vieron el cuerpo del hombre, del hombre que había acabado con un ejército completo él solo. Rápidamente lo cargaron y lo devolvieron con su familia, Seguidamente lo quemaron en una noche de nevada.
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Kirum, leyendas, héroes y criaturas del continente.
FantasiaSerá un pequeño recopilatorio de leyendas del continente Kirum ideado por mi mismo. Podremos ver un pequeño recogido de batallas, criaturas, héroes y leyendas del mismo.