SOL; hp x pjo

cαpítulσ 1

Sol se encontraba en la oficina de la directora, estaba reteniendo las lágrimas. No le podía pasar eso, no a ella. Ella no había hecho nada, estuvo ahí en el momento y lugar equivocado, no fue ella.
La expulsaron de Beauxbatons injustamente.

Lo único que le pidió a Madame Máxime era que la transfirieran de escuela, tenía que acabar sus estudios, podía ir a cualquiera; Hogwarts, Castelobrux, Durmstrang, Ilvermorny, cualquiera, con el fin de acabar sus estudios iría a cualquiera. Madame aceptó, no quería tampoco que ella se quedara sin educación, la mandó a hacer sus maletas para después irse.

Sol salió de la oficina y se encaminó a su habitación; muy pocos sabían que su expulsión fue planeada, Sol no lastimaría ni a una hormiga. Con la cabeza gacha y lágrimas resbalando por las pálidas mejillas de la chica se dirigió a su habitación, empacó todo lo poco que tenía; sus libros, ropa y material. Todo lo guardo en su baúl que recitaba en francés una frase, la favorita de Sol 'la vie est belle mais parfois c'est dégoûtant' o en inglés "la vida es bella pero a veces es un asco", como en ese momento, Sol, que sabía inglés y francés insultaba en inglés, cuando estaba en Beauxbatons en inglés y, cuando ella estuviera en Inglaterra, Estados Unidos, o cualquier otro país insultaría en francés.
Mientras ella arrastraba su baúl, dos personas la espiaban, un chico y una chica.
—¿Segura que está bien lo que hicimos, Dom? Sol no lastima a nadie.
—Si, Louis.

Un mes después, Madame le pidió a uno de sus contactos; la directora McGonagall de la escuela de Hogwarts que transfirieran a una de sus alumnas. La profesora McGonagall aceptó gustosa cuando le entregaron las calificaciones de la chica. Era muy estudiosa por lo que se veía. También, Madame consiguió que mientras Sol entrara a Hogwarts se quedara con una familia para vacaciones, esa familia fueron los Weasleys; la numerosa familia de pelirrojos.

A la semana que se habían acabado las clases en Beauxbatons Sol tendría que tomar un traslador, Madame Máxime les había informado a las señoras del orfanato que la llevarían a un hogar de Inglaterra, nunca dijo que eso era temporal. Sol estaba esperando a que den las doce del día para que tomara el traslador, mientras tanto cantaba una canción y no se le daba mal, pertenecía al grupo de canto y música de la escuela. Le apasionaba cada acorde, cuando tocaba o cantaba sentía que sus problemas se iban, todos y todo a su al rededor se volvía calma, no existía, Sol ella y la música.

—"We were only eleven, But acting like grownups, Like we are in the present, drinking from plastic cups, Singing, "love is forever and ever", Well, I guess that was true"

—Buenos días, Sol—dijo Madame Máxime, habían quedado en la parte trasera de la academia en donde se encontraba el traslador que la llevaría con la familia del matrimonio Weasley-Granger que, esperaban que ella llegara. Los Weasley-Granger prepararon una "pequeña" comida en donde estarían invitados todos, inclusive Charlie Weasley, los Malfoy, todos, aunque no sean familia sanguínea o nunca vayan a reuniones, los invitaron a todos.

—Buenos no tan días, Madame. Supongo que adiós, gracias de nuevo por hacer que me trasladen a Hogwarts.
—el siguiente acto que hizo Sol sorprendió a Madame Maxime y a ella misma; abrazo a la gigante o como Madame prefiere "persona con el esqueleto grande".
—Adiós, Sol, ya son las doce, vete, espero que nos veamos pronto.

Sol tocó el traslador; un pequeño espejo con piedras rojizas incrustadas en las esquinas y hecho de plata, lo siguiente que la chica sintió fue un tirón del estómago que se fue agrandando hasta sentir que de su ombligo había una clase de hilo que la obligaba a removerse incómoda y caer. Y efectivamente, después de un minuto, Sol cayó en el césped de una lindo hogar con pintura blanca, era de dos pisos, era hermosa.

⚊⚊⚊⚊⚊⚌⚌⚌⚌⚊⚊⚊⚊

тιєиє 666 ραℓαвяαѕ.
Va a haber veces que la letra este así, cursiva es porque están hablando francés.