Caperucita roja. ONESHOTS NARUHINA.

2. Cocinando

Género: Romance.
Advertencia: Lemon, OneShot corto.

.

Naruto daba vueltas en la cama una y otra y otra y otra... Vez.
Sus manos se aferraban a las hebras doradas que tenía como cabello. Estaba desesperado... Bueno, tal vez decir desesperado era demasiado, pero sin duda la idea que rondaba en su cabeza desde hacía meses lo estaba perturbando.

Definitivamente no podía seguir durmiendo. Se puso la ropa y decidió que, como la forma tradicional no funcionaba, eliminaría su frustración de una manera diferente, así que en menos de un suspiro ya estaba en el campo de entrenamiento, seguramente el ejercicio físico sería la mejor solución.

Corrió, saltó, golpeó algunos árboles antes de sentir lástima por tumbarlos.

No era suficiente. Al final solo terminó aún más frustrado y gritó con todas sus fuerzas.

- Cállate idiota, es muy temprano para estar haciendo tu desmadre.

Naruto se sorprendió, pero agradeció que estuviera ahí.

- Sasuke, me has salvado. Vamos a pelear.

El azabache lo observó con una de sus cejas arqueadas - ¿que te pasa?

Naruto se sonrojó. Sería humillante que alguien se enterará de su problema - Nada, pero entrena conmigo, o acaso eres un gallina.

- No vas a escapar tan fácil, dime qué tienes.

Naruto se rascó la cabeza. Podría contar un poquito ¿Cierto? Tal vez eso le ayudará, al final de cuentas hablar con alguien podría ser lo que necesitara.

- Mira, podemos hacerlo por las buenas, o puedo obtener respuesta por mí mismo - la cara de Sasuke se mostraba aburrida, pero en el fondo estaba tan curioso que la idea de utilizar genjutsu en Naruto le parecía demasiado atractivo.

- ¡No! - exclamó - No te atrevas, esta vez no te voy a perdonar - dijo sin pensar y rápidamente se dió cuenta de su error. Sasuke se mostró mucho más interesado - bien, bien, pero no te metas a mi cerebro, te lo diré, pero solo el problemas, no esperes que te de nombres ni detalles.

Naruto suspiró con pesadez y su mente viajo a hacía apenas una semana, cuando el festival de primavera alegraba la vida de todos los aldeanos y por supuesto el estaba incluído.

Sakura lo había arrastrado con el pretexto de hacer que Sasuke fuera y como él también había querido distraerse ya que una vez acabada la guerra y los tratados firmados todo se había vuelto un poco flojo. Ya no tenía la misma cantidad de misiones y si las había no requerían de mucho esfuerzo, así que un festival era la mejor manera de salir del aburrimiento.

Se había divertido molestando al azabache y jugando algún entretenimiento. La comida contaba con una variedad muy extensa que él no probó ya que tenía antojo de ramen y el mejor lugar siempre sería ichiraku.

Ino, Shikamaru, Choji, Lee y Tenten, estaban en la barbacoa y había frustraron su plan inicial para la cena. El alcohol llegó y aunque no gustara de éste tuvo que acompañar a sus compañeros.

Hasta ahí todo había ido de maravilla. Era justo lo que necesitaba y lo mejor es que ahora Sasuke estaba presente. El azabache parecía un poco incómodo, al final de cuentas la actitud infantil de hacía unos meses aún pasaba factura. Fuera de eso, se proclamaba la mejor noche después de la guerra.