Enamorando a Chuuya || soukoku ||

#1

  Revisaba los últimos detalles de su intento de confesión. Era perfecto, de esta forma el pelirrojo se enamoraría perdidamente de él y serían felices por siempre. Soltó una risa triunfadora, ganándose la mirada confusa de sus compañeros de clase, a lo que el simplemente los ignoró mientras se levantaba de su asiento para dirigirse a aquel chico de baja estatura y entregarle su corazón.

  Y ahí estaba. Sus piernas se encontraban acomodadas sobre la mesa, mientras el resto de su peso era sostenido sobre la silla en la que se amacaba. Los mechones que le incomodaban a la hora de ver estaban detrás de su oreja, mientras el resto se acomodaba sobre su rostro y cuello, dando la ilusión de ser suaves a simple vista, dejando a Dazai con la fantasía de acariciarlos algún día. La luz que entraba por la ventana se reflejaba sobre el rojizo de su cabello, tornándose de un tono más anaranjado y brillante. Sus ojos entrecerrados apenas permitían ver los hermosos orbes azules que tenía, pero eso no hacía su expresión menos bella, de hecho, según Dazai, eso la mejoraba. En sus labios, los cuales estaban secos, había un lápiz, el cual estaba mordiendo para entretenerse de momento en ese receso que tenían. En su cuello, se encontraba una gargantilla negra  que le quedaba a la perfección y volvía esa zona un deleite visual. Ese chico estaba tan solo existiendo y eso le bastaba a Dazai para querer comérselo a besos.

— Chuuya. —  Carraspeó un poco, llamando la atención del mencionado — Lee esto, por favor. — Pidió, mientras le entregaba una hoja con algo escrito en ambas partes.

— ¿Eeh? — El menor sostuvo el papel, mirando al castaño confundido. — "Da vuelta la hoja" ... — Hizo caso y le dio vuelta, mirando estupefacto al idiota sonriente que estaba en frente suyo.

— ¿Qué dices, Chuuya? ¿Aceptas?  — Miraba alegremente al nombrado mientras esperaba una respuesta.

  Y el rostro del pelirrojo paso de incredulidad a una de molestia. La nota no decía nada mas que un "¡Felicidades! ¡Ganaste un cupón para pasar una buena noche en mi cama gratis!", pero esa estupida frase que el castaño decidió usar para confesarse, solo le pareció una horrible broma de mal gusto para el. Arrugó el papel con un odio bestial y le miró con clara furia directo a esos orbes marrones. La alegría de Dazai se mantuvo ahí hasta que sintió el fuerte puño de Chuuya golpear contra su rostro.

— No me vuelvas a puto hablar, degenerado. — Susurró esas palabras fríamente mientras se retiraba del aula, dejando a un Dazai adolorido en el suelo.

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— ¿Cómo fue que terminaste así?  — Preguntaba un albino preocupado, mientras pasaba una bolsa de hielo por la mejilla de su mejor amigo.

— Conquistaba al amor de mi vida, pero resultó ser un poco mas difícil de lo que creí. — Dijo tranquilamente, como si no le acabasen de meter la paliza de su vida y su rostro no le ardiera.

—  No creo que pedirle a alguien que apenas te conoce tener relaciones sexuales cuente como conquistar, diría que llega a acoso. — Se unió a la conversación un pelinegro de cabello corto, con mechones blancos. El cual iba a clase con el albino.

— ¿Ah, si? ¿Entonces como conquistaste a Atsushi, Akutagawa? — Preguntó ofendido el castaño, dándoles un golpe bajo a los mencionados, los cuales se sonrojaron fuertemente en cuanto dijo eso.

— ¡No estamos saliendo!— Ambos chicos dijeron al mismo tiempo, comenzando a balbucear sobre lo mucho que se odiaban y como no podían pasar mas de dos horas juntos, mientras Dazai reía por la victoria obtenida.

— El punto es — Carraspeó Atsushi, obteniendo la atención de ambos chicos nuevamente. —, que deberías intentar enamorarlo de otra forma. Puedes hacer algo simple y obvio como invitarlo al cine o volverte cercano a el. — Continuó, mientras el castaño le miraba atentamente.

— También podrías disculparte sobre lo que acabas de hacer. — Añadió Akutagawa, el cual fue automáticamente callado por Dazai, viéndose por un momento el corazón del pelinegro romperse.

— O regalarle flores, aunque creo que eso funciona más con las chicas.— Sugirió el albino, colocando el puño en su mentón, luciendo pensativo.

— ¿Si hago todo lo que Atsushi dijo Chuuya finalmente se enamorará de mi y seremos felices juntos?— Akutagawa quiso protestar algo pero Dazai le ignoró y continuó, motivado, mientras se levantaba del suelo descuidadamente. — Bien, Chuuya. ¡Prepárate, porque pronto serás sólo mío! — Vociferó, levantando un puño de forma exagerada, ganándose aún más miradas confusas de sus compañeros y algunos profesores.

  Esta semana sería realmente difícil para Chuuya.

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jajaj son las 6 am ayuda

bueno, esta es la primer historia que voy a publicar en esta cuenta. asi que perdón si hay varios errores, soy algo nueva en esto (?)

la historia va a ser un intento de comedia super cringey y gay sobre dazai haciendo el ridículo para que chuuya le de bola AH

y bueno, solo eso, posiblemente actualize cuando me vuelva a golpear la inspiración o algo jdjdjd

byeee uwu