CAPÍTULO NÚMERO 3

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- ¿Min Yoongi?

Giró con el pedazo de fotografía aún en sus manos. Un chico alto estaba de pie junto a la puerta, vestido como un hombre de negocios con traje negro a excepción de que llevaba unas chanclas.

- Hola -dijo Yoongi, salundándolo con un gesto de la mano- ¿Eres mi compañero de habitación?

- Eso parece, sí -dijo con más seriedad que sarcasmo- Kim Namjoon -agregó el chico- ¿te asusté?

- No, no, yo solo... encontré esta foto... al menos creo que es una foto; podría ser una postal o algo así, supongo. Como sea, alguien se dejó llevar con ellas y el resultado es bastante raro -Yoongi levantó la fotografía y se encogió de hombros. Quizá no era la mejor forma de romper el hielo, pero nunca había sido muy bueno causando primeras impresiones- ¿tú también recibiste una? Quizá es parte de la búsqueda del tesoro o algo así.

- No, no recibí nada como eso -Namjoon parpadeó- Recibí el paquete con información para estudiantes nuevos, instrucciones de seguridad de la residencia y la lista de materias. Pero todo eso me llegó por correo hace alguna semanas.

- Sí, yo también lo recibí -Yoongi se encogió de hombros nuevamente, incómodo por la situacion- Sólo preguntaba, no tiene importancia.

Volvió a poner la fotografía en el cajón y lo cerró. Seguramente podía arreglárselas para pasar el resto del verano sin volver a abrirlo.

- Podría escanear la foto e investigarla, si quieres. Es muy fácil: solo tengo que hacer búsqueda de imagen es inversa. Aunque en realidad, ahora que lo pienso, me recuerda un poco a...

- Gracias, pero no es necesario -interrumpió Yoongi, deseando no haberlo mencionado- Oye ¿no hay una fiesta de bienvenida o algo así a la que deberíamos asistir?

- Si me dejaras terminar... -dijo Namjoon calmadamente y esperó un momento extra incómodo antes de continuar- Iba a decir que me recuerda a algunos de los retratos que encontré abajo.

- ¿Hablas en serio? ¿Que quieres decir?- Yoongi no pudo evitarlo; el comentario había despertado su curiosidad.

- Hay una oficina abandonada en la planta baja -explicó Namjoon creo que pertenecía al director del viejo manicomio o algo así. Hay documentos, fotografías y otras cosas, y cualquiera puede entrar y verlas. Hay un cartel que dice que es una zona prohibida, pero el candado de la puerta está roto.

- ¿Realmente entraste?

Él no solía romper las reglas, y basándose en lo poco que sabía de su compañero de habitación hasta ese momento, hubiera creído que él tampoco.

Namjoon asintió.

- Vengo de ahí, en realidad. No mire con mucho detenimiento, pero estoy bastante seguro de que había algunas fotografías como la tuya.

No es mía, pensó Yoongi con un escalofrío. Solo soy el chico desafortunado que la encontró.

- Tal vez deberías verlo con tus propios ojos, pero debo advertirte: el lugar es bastante perturbador, por decirlo de una forma amable.

Sin embargo, Namjoon no parecía perturbado. En todo caso, allí de pie, bloqueando la entrada, parecía estar desafiándolo. Pero Yoongi tenía otras cosas en que pensar.

- Entonces... ¿la fiesta? -dijo.

Namjoon entró y fue a buscar uno de los blazers azules en el ropero.

- Sí, claro -se unió a él en la puerta- ¿has visto muchas chicas? En nuestro piso parece haber sólo unas pocas. Pero apuesto a que habrá más en la fiesta ¿no crees, Yoongi?

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