"Destino"

CAPÍTULO III

-III-

Los días pasaban muy rápido, para Mitsuki todo era un ciclo: entrenar, comer y dormir. No quería admitir que extrañaba muchísimo a sus amigos y en especial a la personita que le gustaba, Sarada. Trataba de evitar a toda costa las pláticas con Suigetsu, pues siempre quería saber de sus sentimientos amorosos.

Karin estaba siempre al pendiente de su salud, llegaba cada semana a revisarlo, pues estaba en una guarida diferente. Orochimaru estaba sometiendo a Mitsuki a rigurosos entrenamientos y en ocasiones resultaba con heridas algo graves.

Sarada en cambio, seguía ayudando a su mamá en el hospital y entrenando con su papá. Sasuke y Sakura estaban muy orgullosos por el progreso de su hija como ninja, las habilidades de los Uchiha eran fácilmente mejoradas por ella y las técnicas sanadoras de su madre ya casi eran dominadas por completo. Sin contar con su fuerza descomunal. Era toda una prodigio y, por lo tanto, le asignaban pequeñas misiones junto a Sumire, quien también era muy habilidosa. Esos momentos las unieron más. Además, Chōchō se les unía en los tiempos libres, aprovechaban para charlar de sus pasatiempos y de chicos, pues siempre era Chōchō la que se mostraba abierta en esos temas.

-Saben chicas, creo que me conseguiré un novio pronto.-

-Chōcho aun somos jóvenes, creo que por el momento podemos dejarlo como admiración, nada más.-

-Sumire dices eso porque no te atreves a decirle a Boruto que lo quieres.-

-No... No puedo.-

-Pero te vi convencida cuando me dijiste que lo cuidara y querías saber si me interesaba, ¿ya lo olvidaste?-

-No Sarada, ahora que lo pienso te debo una disculpa, se que Boruto y tú no tienen nada, pero en ese entonces yo creí que tal vez sí, por eso me comporte de esa manera.- Sumire se sentía apenada, pero eso hizo que su amistad con Sarada se fortaleciera.

-Tranquila te entiendo.-

-Pero hablando de eso... Sarada no nos has dicho quien te gusa, siempre dices que "nadie", pero no te creo. Es verdad que Boruto y Kawaki ya están descartados, pero... dinos por favor... Es Inojin... No lo creo... o tal vez Shikadai. ¡Ay no se! Sarada dilo.-

-Chōchō no insistas, no tengo a nadie en mente.- Sarada trató de tranquilizarse, siempre lograba salir ilesa se esos temas, porque lo de Mitsuki solamente había sido una admiración, como Sumire dijo, pero ahora era real, además, hasta se habían besado, eso hizo que un sonrojo apareciera en sus mejillas, que Sumire si notó.

-Dejala Chōchō, debemos creerle, hasta el momento no le hemos visto interés en nadie y mira ya la estas apenando.-

-Si tienes razón Sumire, yo creí en cambio, que a ti te gustaba Mitsuki, te ayudo junto a Boruto cuando Nue nos atacó.-

-¡Claro que no!, él estaba allí solo por Boruto, mas bien yo pensé que a ti te gustaba porque Inojin dice que Mitsuki intervino cuando te creiste actriz.-

-Me creí actriz, eso dijo ese tonto, ya me las pagará, pero yo creo que lo de Mitsuki fue más bien por...- Chōchō sonrió con picardía y le hizo un ademán a Sumire indicando que luego le diría, aprovechando que Sarasa veia hacia abajo, a lo cual ella asintió expectante y así continuaron. -Ahora que lo dices tengo mis dudas, crees que él este enamorado.

-Yo creo que sí, no es tan diferente de nosotros, eso creo.-

-La que debe saber algo es Sarada, verdad amiga.-

-Yo... no lo se.-

-Como que no sabes, si se llevan muy bien, tu estas al pendiente de lo que hace como ai fuese un niño pequeño.-