CAPÍTULO IV

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-IV-

Sarada lloraba desconsolada, estaba desesperada, quería con todo su corazón ver a Mitsuki, con esa sonrisa inocente, aún no concebía la idea de perderle.

-Sarada tranquilízate por favor, yo iré a sanarlo. Haré todo lo posible por ayudarlo.-

-Yo iré también.-

-Sarada no creo que sea conveniente, no quiero que te preocupes.-

-Lo se, pero yo quiero verlo, por favor mamá, papá, dejen que los acompañe... Por favor.-

Sasuke vio a Sakura para tomar juntos una decisión y tras ver la sonrisa de su esposa, ambos se acercaron a su hija.

-Cariño, esta bien, puedes venir con nosotros.- Sakura envolvió a su hija en un fuerte abrazo y Sasuke le acarició la cabezas.

-Gracias a los dos, no seré una carga, lo prometo.-

Ambos sonrieron al ver como su hija se tranquilizaba.

Prepararon lo necesario y partieron esa misma tarde, Sasuke procuraba cuidar a su esposa y a su hijo que yacía en el vientre aún. Mientras Sarada sonreía al imaginar que esa situación se dio con ella también, por lo que le contaba su madre.

Sasuke hizo una señal para que se detuvieran y se agruparon, él abrió un portal e inmediatamente estaban en una de las guaridas de Orochimaru. Sarada sintió como su corazón se aceleraba, en unos minutos estaría con Mitsuki. Sasuke empezó a caminar junto a Sakura, Sarada se limitaba a seguirlos. Se pararon frente a una habitación e inmediatamente Suigetsu salió a recibirlos.

-Sakura te estábamos esperando, como siempre eficiente verdad Sasuke.-

-Solo indícanos a dónde debemos ir.-

-Tu siempre tratando mal a tus compañeros de equipo, claro solo a Sakura le das atenciones, era de esperarse después de estar pérfidamente enamorado de ella.-

-Claro que sí, ella es especial y ahora es mi esposa, ¿qué esperabas?-

Suigestsu sonrió complacido, puesto que había hecho hablar a Sasuke de sus sentimientos frente a más personas y no solo frente a su esposa, y lo mejor, logró ver Sakura súper roja.

-Bueno después de escuchar cuanto amas a tu esposa... Oh Sarada hermosa, también viniste.-

Sarada estaba sonriendo al ver la reaccion de sus padres y al escuchar la voz de Suigetsu salió de su ensoñación.

-Hola Suigetsu, ¿cómo has estado?-

-Tan linda y amable como siempre, ahora estoy bien porque estas aquí. Se que tu visita no solo alegrará a Karin, ¿qué tienen los Uchiha que encantan a los seguidores de Orochimaru?-

-¿Eh?- Sarada no entendía a qué se refería Suigetsu con eso, en cambio

Sakura sonrió al comprender cuanto les importaban ellos a esos chicos de buen corazón.

Sasuke se limito a darle una mirada asesina a Suigetsu y se recostó en la pared.

-Sarada, bienvenida te escuché recién y no pude contenerme, quería verte.- Karin corrió a darle un fuerte abrazo a Sarada y luego a Sakura.

-Gracias Karin.-

-Sakura no puede ser, tú... Tú...-

-Tú qué... Habla de una buena vez mujer, ¿qué tiene Sakura? Suigetsu se preocupó, él le tenía mucha simpatía a Sakura y aunque trataba de esconderlo era como la reacción de Karin por Sarada.

"Destino"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora