¡𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨!

II

“No todos lo monstruos hacen cosas monstruosas”.

Capítulo 2.
ıllıllı Simple línea  ıllıllı

Narrador Stiles :

Hay cosas que no podemos cambiar, hechos inevitables que debemos pasar y dolores necesarios para poder olvidar.

Muchas veces sentimos que no podemos más y no que ya no damos para más, que más grande ironía yo  siempre fui de los que aconsejan seguir adelante ante todo, pero ahora veme aquí.

-Hoy me corte –

Una simple línea en la muñeca derecha, recta y simple, pero inservible.

Me corte pensando que con eso el dolor disminuiría, que se haría más soportable para mi, pero al final me equivoque, quise olvidarlo por un minuto, dejar de lado todos mis pensamientos, pero no pude, las voces siguieron gritando…

Desde que el Nogitsune dejó mi cuerpo hace cuatro  meses, he estado escuchando voces, teniendo pesadillas, nunca dije nada porque no quería preocupar a nadie, pero hoy se han vuelto más fuertes.

Parece que la culpa las motiva.

Las voces son más intensas, más fuertes, gritan fuerte, es una constante sintonía de dolor y muerte, nunca callan, sus gritos son horribles, espantosos, pero no puedo hacer nada para callarlas.

Desde que Scott y mi padre me hicieron a un lado se han vuelto más potentes, suelen hablar con más frecuencia, decir cosas horribles culparme de cosas, gritar me lo que soy…

Y no puedo, ya no puedo…

Me corte pensando en aplacar la ira de las voces, para evitar por un pequeño momento sus murmullos, pero no lo logre.

Nunca creí que todo acabaría así, conmigo en una habitación de un viejo hotel de mala muerte hundido en la ducha/bañera con el agua fria cayendo sobre mi y rebosando en el suelo, con una navaja vieja en la mano izquierda y una botella de whiskey en la otra, con sangre saliendo de la muñeca derecha y preguntándome – ¿Cuándo llegue a esto?- sin saber exactamente cómo responder la pregunta, sin saber la respuesta …

-¿En que momento me hundí tanto?- no se el momento exacto, pero puede que sea en él momento en el que Scott y yo entramos al bosque aquella noche, ese día marcó nuestras vidas para siempre, la de él para bien y la mía para mal.

Nada tiene sentido ahora, nada tiene valor.

Y no logro entenderme, quizá no me conozco lo suficiente, empiezo a creer que vivía por ellos y para ellos, nunca viví para mi, por que ahora no se que hacer, no se a donde ir, porque no consigo pensar, y a veces en momentos de lucidez me pregunto que hago dejando que mi vida se valla a la mierda.

Por qué eso hago, dejar que mi vida se vaya a la mierda, hundido en mi miseria.

Juro que lo intente, pero no pude, - ¡Joder! – que no pude y ahora con esto último, todo terminó, que más puede pasar.