¡𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐇𝐮𝐦𝐚𝐧𝐨!

XXIII

"Y porque su amor era tan grande, Aquel ángel renunció al cielo para poder estar a su lado, Sin saber que solo estaba siendo utilizado.
Poco a poco sus brillantes alas se volvieron opacas, el blanco de sus plumas se volvió negro debido al dolor y el sufrimiento, su sonrisa se desvaneció dando paso a la crueldad.
Es así como aquel ángel se convirtió en Demonio...."

Narrador:

El cuerpo inerte del castaño se encontraba sobre aquel viejo árbol, su piel más blanca de lo normal y sus labios resecos daban fe de aquello, sus ojos no demostraban aquella luz que antes era hermosa, ahora eran dos cuencas vacías de vida, había muerto.

Agatharmel se maldecía a si misma, no había podido salvar a su Príncipe, a su alpha, falló, había fallado cruelmente, su alfa había muerto frente a sus ojos.

Stiles Stillinski había muerto.

Su cuerpo estaba tan destrozado que sus fuerzas se habían gastado tratando de sobrevivir, el dolor y la agonía lo habían cansado tanto que había muerto.

Su último suspiro lo había dado minutos antes de que su cuerpo se sanará por completo, no lo había logrado.

No lo había soportado...

Estaba muerto...

A lo lejos se escucho el grito de una banshee, era la dura confirmación de aquel hecho, había dejado de existir.

Había muerto como tanto habían querido aquellos que dijeron amarlo, sus palabras se habían cumplido.

Todos los órganos vitales del cuerpo estaban sanos, incluso los pulmones antes enfermos estaban curados.

Cada hueso roto estaba sano y en su lugar, pero había un problema, el alma ya no estaba en el cuerpo.

El corazón no latía, estaba muerto desde hace veinte minutos, la energía del Nemetón había sido transmitida, su cuerpo estaba mas sano que nunca, no habían heridas sangrantes, ni un cáncer que lo matara lenta y dolorosamente, todo en su cuerpo estaba bien, pero su alma no estaba en el cuerpo, murió tan solo ocho minutos antes de que la transición de poder se completará.

No soporto el dolor, era demasiado y no pudo hacerlo.

Después de tanto dolor había descansado, pero no era justo, el tenía derecho a vivir.

Debía vivir...

Ahora en su cuerpo había encerrado un gran poder, todo el poder del Nemetón estaba guardado en su pequeño cuerpo, ese poder desbordante listo para ser usado, listo para actuar, solo en espera de una chispa, solo en espera de vida, lo que antes sería el nacimiento de un gran líder ahora era un arma de doble filo, sin el alma de Stiles para proteger su cuerpo, para proteger ese poder, el cuerpo antes vivo solo es un contenedor con luces rojas para poseer, cualquier ser sobrenatural podría realizar un hechizo de posesión y adueñarse del cuerpo y con todo ese poder dentro sería casi imposible vencerle, a menos que Stiles regrese y reclame su cuerpo.

Pero él no estaba...

Todo esto esta mal, el no debió morir, no puede hacerlo - se repetía una y otra vez la chica pelinegra a tan solo pasos del ahora cadáver.

Sus rostro contraído en una expresión de dolor y pérdida, ella quería a ese castaño.

_________ Mierda ___ grito con notable coraje, se juraba a sí misma matar y torturar a quienes hicieron eso.

Eso incluia a esa manada de perros sarnozos, sacos de pulgas que lastimaron a su Stiles.

¡Aaaaah!, pero si que lo pagarian y muy caro, de eso se encargaría ella - una sonrisa macabra apareció en su rostro.