the rock-a-van ❧ roger taylor | WATTYS 2019

❧ 26.

- ¡Liz, aquí quedan unas cajas! - Gritó Roger entre la puerta del ático y la escalera de mano para alcanzar a este. En el pequeño cuarto del techo estaba Brian ayudandolos a mover las cajas.

- ¡¿Que dicen?! - Respondió mientras guardaba las vajillas de vidrio de su abuela en los muebles.

- "Juguetes"... ¿Planean tener hijos? - Ambos se helaron por la pregunta, especialmente por que no eran esos juguetes.

- ¡ROGER! - Grito Liz poniendose fucsia y riendo a carcajadas con Mary que si había entendido.

- Esto mejor lo llevo al cuarto... - Rio leve llevandose la caja antes de que alguien viera lo que había dentro.

- ¡ESAS COSAS NO SON DE CRISTO! - Gritó Deaky ríendo a carcajadas mientras terminaba de ajustar los focos de la lámpara araña.

- No entendí... Bueno, ¡Aquí hay una que dice "Recuerdos Liz"! - Exclamo Bri.

- ¡Aww, bajala! -Pidió Verónica.

- ¡Quiero ver sus fotos en pañales! -Rió Austin.

- No chicos, no por favor... - Pidió Liz mientras negaba con la cabeza.

- Vamos, tranquila. Yo tampoco los vi. - Sonrió dulce Roger.
Ella suspiro con angustia, pero penso que tan mal no le haría ver sus cosas viejas.

El guitarrista bajo la gran caja de carton. Se sentaron todos alrededor de la dueña de casa mientras abría con un cuchillo.
Lo primero que encontró fue una empolvada mantita y un oso de peluche con la ausencia de un ojo.

- Aw... Estas eran mis cosas favoritas de niña. - Saco ambas y las sacudio rapidamente, hundiendo su nariz en la suave felpa del oso. - ¡Y sigue oliendo a mi casa! - Sonrió con nostalgia sacando uno de los albumes de fotos que habían.

Las primeras eran de ella de bebé, recien nacida entre sus hermanos y padres. Su primer baño, su primer juguete que fue el respectivo oso, su primer piano de juguete.
- ¡Aquí esta! - Rió con ternura Roger mientras lo sacaba de la caja.

- Mirala... - Rió Mary viendo una foto en la tina. - Que culito de bebé. - Mostró una foto en la que la joven Liz de 3 años salia de panza-abajo.

- Es natural. - Se nalgueó a si misma causando risas.

Roger abrió otro albúm, del cual tomó al reves y dos fotos se escaparon de él. Las tomó con cuidado. En un filtro vintage y blanco y negro, se podía ver a una regordeta Liz de aproximadamente 4 años, y al que se notaba que era Freddie.

Se las quedó mirando, con ternura y mucho dolor, demasiado. Sabía que Liz las verías, y eso la quebrantaría.

- ¿Y Rog? ¿Que fotos son? -Preguntó la mujer de su vida. La miró con ojos tristes, intento disimular y las guardó bajo la tapa del albúm.

- Na, solo tuyas con tu familia.

- Ah bueno, deja que las vean... - Sonrió dulce. Esa sonrisa tan fragil, tan sincera por que ya no sonreía tanto como antes; no se la quería borrar. Pero con un quejido, le pasó el albúm.
Como el sabía, la hermosa mueca de sus labios se borro a una expresión de nostalgia y dolor.

- ¿Que es? - Pregunto Brian curioso desde el otro lado de la mesa.

- Mis fotos de niña con Fred. - Murmuró bajo mirandolas, y abriendo el albúm encontrando más.
Los chicos se pusieron incomodos y se miraron con tristeza entre ellos, pero se extrañaron ante la sonrisa amplia de la muchacha.

- Amor... ¿Segura estas bien? - Se acerco a abrazarla sobre los hombros su rubio prometido.

- Claro... Creo que a estos recuerdos hay que-- - La interrumpió un leve sollozo de nostalgia. - Hay que tomarlos con felicidad. Por que son buenas memorias.

Roger, con ojos llorosos, la abrazo aun mas. - Admiro lo increible que eres en momentos así.

- Ya, y yo te admiro a ti... -Beso su frente- Miren estas fotos. - Intento cambiar mas rápido el tema como pudo, escondiendo el albúm al fondo de la caja.

✾

Más tarde, alrededor de las 2.00 am, Roger Taylor se despertó sorpresivamente de su ensueño. Con sudor frío y ojoa nublosos, miro a sus costados en la profunda oscuridad de la fría habítación.
Miró, tardo segundos en acomodarse a la falta de luz, tanteó con desesperación al lado de su cama; Lizbeth no estaba.

Se alteró más de lo que ya estaba, su corazón latía rapidamente. Se levanto, atandose torpemente su bata y salió del cuarto.
Bajó lo más rapido como pudo, notó las luces prendidas del estudio. Se acercó y miro por la entre-abierta puerta: se encontró con su prometida, con los ojos enrojecidos, llorosos, una botella de vino en una mano y en la otra sostenía las fotos que obviamente eran con su ex-amigo.

No supo que hacer, solo actuar por instinto y acercarse a ella. No mostró reacción, solo quebrar más en llanto y hundirse en su reconfortante abrazo.
No sabía como hacía, pero todo temor, todo dolor y toda angustia desparecía cuando él estaba en su alrededor; y así en viceversa.

- ¿Por qué...? - Murmuró refiriendose a la botella casi vacía.

- No podía... Perdón. ¡Hace mucho no tomo igual y--!

- Relajate. Relajate, ¿Si? Solo... Ya sabes que no te hace bien, temrinas así Liz. Siempre que bebes acabas así. - Acarició su cabello intentando ser lo más suave y comprensivo posible.

- Lo sé mi amor... Lo siento. - Sollozo bajo y dejo la botella a un lado.

- ¿Por qué llorabas? - Se sentó en el pequeño sofa, haciendola subirse a su regazo y besarle la mandibula y cuello para relajarla.
Ella suspiró con relajación ante su tacto.

-Y-Yo... Vi el albúm y fueron demasiados recuerdos. Muchos Roggie... Pero me hizo bien verlos. Ya estaban olvidados.

- ¿Quieres... Mostrarmelos? - Sonrió con emoción el rubio baterista.
Ella suspiró, y con una hermosa sonrisa le paso las fotos.

- Ahí teníamos 7, era el cumpleaños de Kash. Le habían comprado unos maquillajes hermosos, un montón de hecho. - Rió dulce recordando cada detalle. - Cuando fue con sus amigas, le sacamos y maquille a Freddie como una drag. - Empezo ó a reir a carcajadas mostrandole la otra foto de el azabache maquillado y con una boa de su madre.

- Allí teníamos 12, nuestro primer día de clases juntos. No la pasamos bien al principio; eramos una machona latinoamericana y un pakistani afeminado en un colegio de Monjas. Imagina la de cagadas que hemos hecho... -Rió de nuevo acariciando en el papel.

- Me imagino... - Mucitó encantado de oírla tan feliz, reviviendo esos dulces recuerdos.

- Una vez, tenía mi primera cita, y Fred empezó a decirme que ibamos a besarnos y no se que más. Y yo nunca había dado un beso...

- ¿No? - Sonrió de lado.

- Nah-ha. -Le devolvió el gesto. - Y... Me enseño a besar. Freddie fue mi primer beso. ¡Fue muy gracioso y torpe! - Se rieron juntos - Y encima,nunca nos besamos con ese niño que sali, ¡Asi que lo hicimos en vano! ¡Queríamos que nos tragara la tierra!

- Aw amor... - Rió con cariño Rog, mientras la abrazaba por la cintura. - Ojala ser yo el de tu primer beso, tu primer cita... - Murmuró.

- Tssk. Pero tu ya ganaste Roggie, eres mi primer amor real. - Beso su frente. Al rubio le subio el color a las mejillas, timido, como siempre que algun cumplido salia de sus redondos labios.

- Tu también eres el amor de mi vida, y odio ver que estas mal. Quiero que seas feliz eternamente, conmigo. -Tomó su mano izquierda en la que se encontraba el anillo de compromiso, acarició con su pulgar y la besó.

- Eres un total principe Roggie.

- Y tu mi reina.