Ser médico forense es algo muy interesante, pues ves cosas y conoces personas muy interesantes aunque ya estén muertas, puedes saber mucho mas de una persona muerta que viva, como vivía, en que trabajaba, si estaba enfermo, a veces hasta que comían y lo mas importante como murió y con mucha suerte quien lo mato y como lo mataron.
Ese día llego al servicio una víctima de un incendio en un circo, era un payaso con quemaduras en todo el cuerpo y la cara, por que tenia que ser un payaso, no podía ser un un domador o un maestro de ceremonias, no tenia que ser un payaso y yo que soy payaso fóbico, vaya día y no puedo comenzar la autopsia hasta que manden el reporte policial y el peritaje del departamento de bomberos, estoy de guardia solo, con ese payaso y siento un escalofrío que me recorre por toda la columna, solo de verlo, ver sus ojos sin expresión y su cara maquillada con la nariz roja de bola me provoca escalofríos, me acerque a el y le retire la nariz de su cara, se veía realmente bizarro me resulto algo casi imposible de lograr pero lo hice, la puse rápidamente en un estante y me retire de el lo mas posible, los recuerdos llegaron a mi mente.
Cuando niño los payasos no me asustaban mas que a otros niños, recuerdo una fiesta de cumpleaños a la que nos invitaron, ese día un payaso algo extraño daba el show en la fiesta, los niños reían con las payasadas y los chistes del tipo, la función se prolongo por horas, después nos dijo que jugaríamos al escondite que nos escondiéramos bien, pues el nos buscaría, hicimos caso al payaso, nos escondimos pensando en divertirnos.....que ilusos paso un rato y salimos de nuestros escondites pues ya nos habíamos aburrido, pero una niña no salia, decidimos buscarla, encontramos varias prendas de ropa tiradas en el jardín, seguimos el rastro hasta la puerta trasera, lo seguimos hasta un claro en el bosque.....ahí lo pudimos ver estaba sobre esa niña que sangraba y se convulsionaba de forma grotesca, todos corrieron, gritaron histéricos, mientras el payaso volteo, me miro haciéndome una seña con su dedo que me callara, se acerco, a mi yo estaba paralizado sin poder moverme, ni hablar, ni gritar, se acerco y pude sentir su aliento, con ese olor a sangre fresca saliendo de su boca, que era muy diferente a como en el show sus dientes..............triangulares................afilados como de tiburón, que me sonreía de forma macabra, escucho a los adultos acercarse al lugar y salio corriendo, mientras me decía
-Te veré después niño Ha ha ha ha ha-
Yo seguí paralizado, desde entonces sufro de coulrofobia y este payaso me asusta tanto como aquel engendro, pero tengo que sobreponerme, esperar a que me den la autorización para la autopsia y llego el jefe de forenses, trato de tranquilizarme, leo una revista, doy la espalda a ese payaso para no verlo, trato de tranquilizarme, casi a la media noche me quedo ligeramente dormido, de pronto escucho un sonido ligero como de alguien bajando de la camilla abro los ojos.....no
.....no.....puede.....s.....ser.....es.....ta de pie y frente a mi.....ese payaso.....esta de frente a mi, con sus quemaduras, por todo el cuerpo, oliendo a carne quemada ¿pero como? ¡esta muerto yo lo revise! no.....no es.....posible sus quemaduras eran tan graves que no pudo sobrevivir, los recuerdos de mi infancia se agolpan en mi cabeza, otra ves me siento paralizado, no puedo hablar o correr ni siquiera gritar.....tiemblo desde la cabeza a los pies, ese payaso se acerca hasta el anaquel donde puse su nariz roja y enorme, la toma, se la coloca voltea a verme.....me hace la misma seña de callarme con su dedo, se acerca a mi y puedo oler su hedor a carne quemada y su aliento a sangre fresca. me dice
-Te dije que te vería después niño ¿no me has olvidado verdad?-
En ese momento me desmaye.
Al despertar el detective que llevaba el caso del incendio del circo, estaba en el servicio, me interrogaba a cerca de lo ocurrido y donde estaba el cuerpo, yo solo le dije que no sabia nada que me desmaye, al caer me golpee la cabeza, que no sabia que habría pasado con el cuerpo, el detective me dejo ir, mientras dijo
-Hijo ese tipo era un asesino serial que ha matado a varios niños, tenemos evidencias de que practica la brujería y el Vudú, pero claro tu no crees en eso o ¿si?-
Yo le conteste con la cabeza que no, me dejaron ir a casa ya casi amanecía, al pasar por un callejón un indigente con una gran gabardina me pidió unas monedas, yo le dije que no tenia, que había tenido una larga noche, como aun iba con la bata me pregunto si era medico, le dije que si, me dijo que un amigo estaba muy grave, que requería ayuda, yo no pude negarme, lo acompañe al fondo del callejón, ahí estaba otro indigente que temblaba envuelto en una cobija, al destaparlo pude ver una herida enorme en su cuello, voltee a buscar al indigente pero lo que vi me helo la sangre, era ese payaso de nuevo que me decía
-Juguemos al escondite amigo como hace varios años ¿recuerdas?-
Yo no podía gritar, no podía moverme,no podía correr, solo podía sentir sus dientes encajándose en mi cuello... sintiendo como la vida se me escapa... a manos de ese payaso... diabólico...
