Smiling Eyes

.Un nuevo Comienzo.

Mi nombre es Emma Alfonzo , tengo 21 años y soy de Argentina. Soy una estudiante de idiomas extranjeros a quien le concedieron el honor de hacer un intercambio.

Hoy comienza una nueva etapa en mí vida, una etapa donde por fin puedo dejar atrás los fantasmas de mi pasado. Es tiempo de un nuevo comienzo...Un nuevo comienzo en Seúl, Corea del sur; un país que admiro y siempre quise conocer debido a su hermosa cultura, bellos paisajes y grandes comercios.

Una ves más miro la imagen que me devuelve el espejo de mi habitación, observo él reflejo para poder arreglar los últimos detalles sobre mi aspecto, cepillo mi largo cabello que cae en cascada sobre mi espalda, aplico un poco de delineador en mis ojos y rímele sobre mis pestañas, mis labios lucen pálidos así que los muerdo para darle algo de color. Y pienso por más que me arregle las bolsas debajo de mis ojos ,que acentúan mi cansancio, no desaparecerán de repente.
Lanzando un suspiro de agotamiento termino de cerrar mí valija mientras siento a alguien observa mis movimientos desde la puerta de mi habitación.

- vas a volver a visitarnos?- exclama mí hermanito con un tono de tristeza en su voz.

- No te voy a abandonar y mucho menos olvidar, podemos hablar todos los días por teléfono y te mandare muchos regalitos lindos- lo abrazo como si temiera que fuera a desaparecer- además es imposible que me olvide de mi príncipe - beso su regordeta mejilla - hay que apresurarnos o perderé él vuelo.

Todo esto es algo de no creer, todo ya estaba arreglado incluyendo la casa que habíamos alquilado para pasar nuestra residencia, solo quedaba subirme al avión. Cuando nos bajamos del auto frente al aeropuerto de Buenos Aires ya siento la enorme ansiedad creciendo en mí, me tiembla el cuerpo, mis manos sudan y siento una opresión creciendo en mi pecho pero no se si es debido a que tengo que despedirme de mi familia o por el miedo a volar ya que es mi primera vez viajando así.

-- tranquila hija, sabes que va a salir todo bien- dice mi hermosa mamá para tratar de tranquilizarme.

-- lo sé... solo que estoy nerviosa y la abuela no está mejor que yo.

-- hey!! La miedosa sos vos- dijo mi abuela tratando de disimular si creciente pánico.

-- no es como si el avión fuera a perder gasolina para lograr que el motor falle formando asi un corto circuito en los cables y luego explote en el aire para caer en picada y destrozar el avión en miles de pedazos justo en las montañas.- dijo mi dulce hermano adolescente- ¿Qué... por qué me miran así? ¿Dije algo malo?- pronuncio mientras reía con aire de picardía.

Bromeamos un poco más mientras mis tías conversan un poco más con su mamá es decir mi abuela, mis primas hablan conmigo y mis hermanos pelean hasta que escuchamos la llamada para abordar nuestro vuelvo.

Les doy un último abrazo a mis padres, cargoseo a mi hermana, beso tanto como puedo a mi hermano y le doy un abrazo de oso a mi pequeño Max.
Estoy lista, tomo del brazo a mi abuela, quien me acompañara en esta nueva aventura y a quien no dejo sola jamas.

Tanto el primer vuelo como el transbordo son tranquilos y como era mi primera vez en un avión lo disfrute mucho, aunque si admito que cuando hubo algo de turbulencia me asuste un poco, al igual que mi abuela que en ese momento me estrujo tanto el brazo que pensé que me lo iba a arrancar, después todo paso demasiado tranquilo ya que logramos dormir un poco. Al aterrizar en el Aeropuerto internacional de Incheon nos dirigimos a tomar un taxi hasta la casa que decidimos alquilar, ya que estábamos muy cansadas aprovechamos para poder dormir porque al día siguiente iremos a Recorrer todo lo que podamos de Seúl.

Apenas nos levantamos nos dimos cuenta que era demasiado tarde, teníamos los horarios cambiados debido a todo esto así que solo recorrimos el barrio un poco para comprar algo de comestibles y cocinar.