Smiling Eyes

. ¿Que decidiré? .

Emma:

Comencé a despertar porque la maldita ventana dejaba entrar un poco de luz solar, que lograba darme justo en la cara.

- agg!...- porqué me hacen esto.

Me dolía tanto la cabeza que parecía como si hubiesen estado martillando toda la noche. El dolor era incesante y más aún cuando quise abrir mis ojos, sentía como si tuvieran arenilla y me pesaban demasiado.

Cuando logre abrirlos me doy cuenta del enorme lío que ronda en mi habitación, parecía que había pasado un tornado.
Había cosas de mi tocador, todas esparcidas aquí y allá, la cama estaba toda revuelta, la ropa regada por todas partes... un momento... ¿¿¿eso era un pantalón de hombre???

Entre en pánico.

¿que carajos paso anoche?

Mierda.

Esto es malo... mucho peor que malo.

Me levanto de golpe, logrando así que mi cabeza de vueltas. Tomo lo primero que encuentro, que es mi bata de baño, me cubro y trato de ir a la cocina.

Pero al divisar una billetera en el suelo, frenó en seco, la levanto para buscar alguna identificación, cuando la encuentro la voy a voltear hasta que escucho a mis espaldas una voz, familiar.

- buenos días, señorita "amo el vodka".- me doy vuelta y ahí estaba él.

Tenía solo una toalla enredada en su cintura, dejando ver su cuerpo trabajado y sus brazos, que se flexionan mientras lleva una sus manos, con otra toalla, para secar su cabeza.

- Leo???!!!

¡¡¡¡PERO QUE PUTA MIERDA PASO ACÁ!!!!

NO PUEDE SER...

No puedo evitar que la pregunta, que está rondando en mi cabeza, salga de mis labios.

-Leo... que pasó acá?- estaba a punto de tener una ataque.

- como que ¿qué pasó acá?...- lo decía tan tranquilo el muy bastardo.

- me refiero a.- tome un respiro y luego dije - ¿si paso algo entre no~nosotros?.

- de verdad no recuerdas nada de lo que pasó??.

- SOLO DIME QUE MIERDA PASO ACÁ???!!!.

- ¿¿pero qué son todos esos gritos??-- dijo mi abuela entrando a la habitación.

- a~abu.-- me puse roja como un tomate ante semejante situación, tan vergonzosa.

- ¿por qué esa cara hija?- no sabía que mierda decir.- ¿¿estas enojada por qué dejé que Leo se diera una ducha en tú baño??

No entendía y la cara de Leo reflejaba diversión pura.

- y~yo emm...

- perdón - dijo la abu.- es que a Leo me acompaño a casa ayer a la noche, a pesar de ser muy tarde, así que le dije que durmiera acá, tenía miedo de que algo le pasara en la calle y hoy me pidió permiso para bañarse acá - mi cara era un poema - pero como yo quería ir al baño, le dije que usara el tuyo, no sabía que estabas en paños menores.

Trate de inhalar, para poder calmarme y no matar al imbécil que tenía, enfrente mío.

- oh claro que no abu, me sorprendió que este estúpido saliera, medio desnudo, de mí baño. - estaba esperando que ella se fuera para asesinar a ese tipo.