Smiling Eyes

.En la oscuridad.

Emma:

Seguí sorprendido por la recién aparición de MJ.

- ¿Qué haces acá??.

- te vi en él restaurante y luego los seguí... si, lo se, no me mires así - dijo mientras me abrazaba mas fuerte - no pude aguantarme.

- debiste haberme llamado para poder comer conmigo...te extrañe - le dije al oído.

- no quería interrumpir el momento familiar además se veían contentos, yo solo pasaba por ahí para buscar unas cosas que pidieron mis amigos y tenía que irme rápido - mencionó mientras me hablaba más fuerte así podría escucharlo - justo escuche que venían hacia aquí así que fui a dejar las cosas y vine, no fue difícil encontrar a una chica hermosa entre la multitud.- cuando decía esas cosas me encantaba.- ven conmigo.

- no puedo irme, yo vine con Leo y no puedo dejarlo solo.

- entonces sígueme, solo será un momento, prometo que no tardaremos - dijo y me dio tanga curiosidad así que solo asentía.

Me tomó de la mano y me guió a través del gentío, nos dirigimos por un pasillo largo, el lugar estaba iluminado por una luz roja, ya él volumen de la música apenas era un susurro, nos encontramos con una puerta lateral la abrió y me adentró en la habitación donde todo era completamente oscuro, apenas se lograba distinguir un reflejo de luz que se adentraba por una ventanilla, cuando pude acostumbrar mi vista a la obscuridad pude ver solo el contorno de MJ, solo se veía unos reflejos, nada más que eso.

- no logro ver nada - me queje, mientras tanteaba la pared con las manos.

- no te preocupes, porque para besarte no necesitó luz.

- pero q...- no pude hablar más, sus labios ya estaban en los míos.

Como fue tan rápido, sí apenas hace unos segundos traía puesto su cubrebocas, aunque cuando comenzó a mover sus labios con insistencia toda pregunta se esfumó de mi cabeza

Era un beso apasionado, donde ambas lenguas se movían con sincronía perfecta, me toma fuerte por la cintura para después envolverme con su brazos, subí mis manos para tomarlo de la nuca y profundizar el beso, estaba perdida en la suave textura de sus labios, en lo esponjosos que se sentían contra los míos, en como su lengua jugaba con la mía. Metí mis manos en el cuello de su camisa para poder tocar la piel de su espalda.

- no me provoques - dijo en mis labios y los mordió.

- y sí es eso lo qué quiero hacer? - volví a tirar del pelo de su nuca.

- si así lo quieres - sentí que sonrió.

De un momento a otro me sujeta de las piernas y me carga, logrando que yo las enredara en su cintura evitando caerme, pero la sorpresa me invadió cuando pude sentir su carne dura, no lo esperaba pero me excito.

- ahh!! - gemí de puro gusto y sorpresa.

- que sonido más pecaminoso.

Volvió a besarme, con desespero.

El estaba sacando su lado más ardiente y no tenía ninguna protesta debido a eso.

Saque mis manos de su pelo para poder meterlas en él cuello de su camisa y tantear los músculos de su espalda de nuevo, aunque todo fue cortado cuando me apretó mas contra su cuerpo, haciendo que gimiera en su boca y clavara mis uñas en su espalda.

- mjm...has eso de nuevo.- dije mientras dirigía mis besos a su cuello.

- todas las veces que quieras, hermosa.- Dios esto es una perdición.