.Quiero Despertar.

17 2 0
                                    

Jimin:

Tres meses ya pasaron desde que tuvimos que venir a Estados Unidos, fue agotador pero aliviador. se preguntaran si la he extrañado y la respuesta es ... Si. Me sentí abrumado por mis sentimientos, abrumado por la dirección que tomaron mis pensamientos pero más aun por como se sentía mi corazón por primera vez, en lugar de disfrutar ese amor yo solo lo deje ir. Pude mantener mi mente ocupado, por eso el tiempo había transcurrido de manera rápida, por suerte.

Necesitaba volver para poder descansar bien , en mi cama, no en otro lugar.. al fin iba a estar en casa.

- Jimin-- gritaron-- ¿ya esta listo?.

- SI, YA BAJO. DAME 2 MINUTOS!

Baje las valijas para subirlas al auto y marchar al aeropuerto. Apenas bajamos escuchamos los gritos de Army, amo como nos despiden y se que al llegar a Corea nos van a recibir de la misma manera.

El viaje en avión me agoto aun mas de lo que ya estaba. Al llegar lo primero que hago es darme un relajante baño, quitarme el cansancio por el largo viaje, apenas salgo voy directo a mi cama, me tiro sobre ella provocando que mi cuerpo rebotara, mis manos tocan la suavidad de las telas, sin darme cuenta cerré mis ojos y me rendí ante el sueño agotador. 



Estaba en un prado completamente verde, hermoso. un lugar extenso con un bello paisaje lleno de altos arboles con un cielo completamente azul, donde se podían divisar enormes nubes blancas y esponjosas que al mirarlas te provocaba la sensación de estar hechas de algodón,  el olor embriagador a Lavanda me daba una sensación de paz indescriptible, pero a pesar de todo eso algo en mi interior me decía que no todo era perfecto cuando de la nada logro divisar a lo lejos una multitud de personas que vienen corriendo hacia mi ; temí; comencé a correr tratando de alejarme hasta que sin indicios de que había algo frente a mi choco contra un muro, no había salida, solo pude agacharme y cubrir mis oídos con mis manos para aislar el perturbador sonido de gritos que disfrazaban frases horribles, mis oídos zumban, es aturdidor, sofocante, pero lo que mas me angustio fue el silencio absoluto que se presente de un segundo a otro.

Al abrir mis ojos esperaba encontrar algo horrible pero ... No había NADA, estaba encerrado en un gran cubo de cristal, un cristal que al tocarlo con mis manos estaba tan frío como el hielo pero que era tan transparente como el agua, no se porque sabia que todo el mundo podia verme como si estuviera bajo una enorme lupa. Quería salir de ahí, volver al prado, sentir paz, quería verla a ella, quería sentirme seguro en sus brazos, quería besar esos labios, protegerla.

- ¿ estas seguro que puedes hacer eso??

Al escuchar esa voz de nuevo mi corazón dio un vuelco, gire mi cabeza hasta que por el rabillo de mi ojo logro ver su silueta, me gire completamente para poder estar frente a frente, al ver la profundidad con la que sus ojos trataban de comunicarse conmigo algo en mi me hizo entender que había decepción en ellos.

- no se si logre hacerlo - dije conectando nuestras miradas- no pude hacerlo la primera ves y te perdi, que mas puedo hacer ahora??.

- solo tienes que enfrentar la realidad... Jimin.

Escuchar salir mi verdadero nombre de sus belfos me deja estático, toco mi rostro con mis manos y me doy cuenta que no había absolutamente nada ahí, mi cara estaba al descubierto.

- yo lo puedo explicar, lo juro.- extendí mis manos hacia ella tratando de alcanzar las suyas.

- no hay nada que explicar... me mentiste.- sus ojos reflejaban dolor, confusión.- yo deje mi corazón y vos me mentiste, no me interesa quien seas, aunque ahora que lo descubrí se que no podría sobrellevar una relación basada en mentiras... lo lamento Jimin.

Smiling EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora