IV Y CAPITULO FINAL.

1.6K 191 27
                                    



Le acaban de dar la misión que tanto temía. Una misión rango S con su equipo de atrapar a cualquier Akatsuki que se cruzara en su camino, especialmente el fugitivo de Kohona Itachi Uchiha. Era una misión imposible para ella. Era imposible cazar a alguien que usualmente la cazaba a ella. Volvió a su casa con el corazón aún martillándole en la cabeza impidiéndole pensar claramente, no quería ser su verdugo. Era como mandar a un ratón a cazar a un león, no tenía sentido. Itachi había demostrado en más de una ocasión que podía manipularla a su antojo.


Era una vergüenza total, pero antes de ninja era mujer. Y ese hombre sabía que teclas tocar.


Observó el retrato de su equipo en la mesa de noche al lado de su cama, lo tomó pasando los dedos con nostalgia sobre la foto. Cuando eran jóvenes y felices, cuando estaban juntos. Sabía que la idea absurda que había comenzado a construirse en su mente haría sufrir mucho a Naruto, no quería hacerle daño pero comenzaba a quedarse sin opciones, no podía decirle la verdad, pero tampoco podría abandonarlo sin decirle. Sería hacer lo mismo que hizo Sasuke.


.

.

.


—Necesito que lo entiendas, Naruto.


—Iré contigo — repuso con decisión—. Lo que sea que necesites hacer, lo haré contigo.


—Es algo que necesito y quiero hacer sola. Te lo dije porque no quiero abandonarte y dejarte con una preocupación más. Sabrás de mí, pero dejaré a aldea por un tiempo. —Explicó calmadamente, viendo los ojos azules del Uzumaki arder.


—Sakura, por favor.


Ella negó con decisión, colocándole una mano en el pecho para mantenerlo a raya. Naruto la agarró con fuerza, pegándola a su cuerpo robándole un beso que ella no vio venir. Su boca buscó una respuesta y ella se dejó llevar por un momento. Se lo debía... al menos para no arrepentirse de no haberlo intentado, de no haber probado. Sus brazos se cerraron alrededor del cuello masculino, profundizando el beso. Naruto la apretó, diciendo con su cuerpo lo mismo que con su boca: quédate aquí, elígeme ésta vez.


Abrió la puerta detrás de él empujándole a dentro. Sin dejar de besarse ni un momento, sus manos comenzaron a viajar entre sus cuerpos sobre la ropa, hasta caer en la cama pequeña individual del apartamento de Naruto. Ella tomó el control colocándose sobre él se quitó la camisa dejando al descubierto sus firmes senos sin sujetador, inclinándose hasta dejarlos a la altura de la boca del rubio que no lo pensó dos veces antes de tomar a abierta invitación, chupó sin decoro los pezones hasta que se endurecieron, girando hasta dejarla a ella bajo su cuerpo. Arrastró poco a poco fuera de sus piernas la estrecha falda junto a su ropa interior. Su rostro bajó poco a poco haciéndole cosquillas con la punta de la nariz hasta llegar a donde sus piernas se unían, dejando que su lengua se deslizara haciéndole estremecer. Sakura echó la cabeza hacia atrás, disfrutando el momento y la sensación, dejándolo disfrutar su cuerpo y disfrutando ella. Con los ojos cerrados, para no ver su rostro...


—¿Estás segura de esto, Sakura? —inquirió, con la voz entrecortada por la excitación, allí, con su miembro justo en la entrada de su intimidad. Ella alzó las caderas, empujándolo lentamente dentro de ella borrando cualquier rastro de duda sobre lo que deseaba.


Sabía que estaba mal lo que estaba haciendo. Una lágrima se deslizó por su mejilla mezclándose con el sudor de la espalda de Naruto a la que se aferraba mientras él la penetraba una y otra vez en extasis.


Y en ese momento supo que de igual forma se iría. Supo que él no podría retenerla y que sus sentimientos nunca irían más allá de una amistad.


Porque el la sostenía como una copa de cristal que podría romperse, Itachi la rompía en mil pedazos.


Porque él la abrazaba como si fuese lo más preciado en su vida, Itachi la abrazaba embargado de deseo.


Porque Naruto la quería, pero Itachi la deseaba.


Y ella no quería ser una hermana, quería ser una mujer.

.

.

.


Dejó la aldea con el sol apenas saliendo en el horizonte. Se adentró en los árboles cruzando el límite donde las estatuas de los dos fundadores se encontraban, el recuerdo de Naruto dormido en su pequeña cama permaneció en su mente con tristeza, le había dado un beso en la frente... no podía darle lo que él quería.


—Hueles a él. —Su fría voz la hizo detenerse. Ella le enfrentó con la mirada en alto y sus mejillas sonrojándose.


—Pero estoy aquí, ¿no es lo que importa? —Elevó la barbilla con orgullo.


—Llegas un poco tarde. Tengo horas esperando por ti.


La tomó del cuello con brusquedad, atrayéndola a su boca.


Sí, eso es lo que ella anhelaba. Esa pasión que podía comerle las entrañas, ese calor que nindaba su cuerpo y le impedía pensar.

Anhelaba ser una mujer para alguien como él.

****

GRACIAS A TODAS POR LEER! Espero les haya gustado!

Les recomiendo también pasarse por Los chicos de al lado, un trío entre Sakura con Itachi y Sasuke. YYY por Prisionero una historia donde habrá de todas las parejas. 

Anhelo [Itachi&Sakura][TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora