Acá estoy,otra vez...escribiendo.

●04●

Miqueas,Un sencillo chico que enamoró mi mirada desde un principio,no era súper atractivo ni mucho menos alguien interesante, simplemente era un niño de baja estatura luciendo variadas camisas a cuadrillas y jeans negro rasgados que estaba siempre cargando un libro diferente bajo el brazo.Todo los días sentado bajo el mismo árbol comiéndose muchos libros,me acostumbre a su rutina y se volvió una rutina para mi verlo,apreciar detalle por detalle de el fue lo mejor que pude hacer,apreciar sus largas pestañas que acariciaban el aire a cada segundo,ver esos pálidos labios que eran relamidos cada vez que cambiaba de hoja,tener sus ojos marrones claros posados en mi al ser descubierta enamorándome de el también lo fue.

—Princesa,¿te gustan los libros? — Mierda,me gustas vos

—Me gustarían más si me dieras la oportunidad de leerlos a tu lado

Una sonrisa con unos lindos brakert y tan solo un movimiento que me dio la oportunidad de estar a su lado,locura por la fantasía y por las preciosas pecas que hermosiaban su rostro,amor por el drama y por su suave cabello castaño claro,enamorada de la lluvia porque cambiaban sus ojos volviendo los verde oscuro que combinaban con nuestro libro favorito,ambos llenos de poesía y arte.Dia y día,cercanía y sentimientos de pertenencia,sentir todo el rojo de las rosas que me daba irse a mis mejillas cada vez que me decía que Homero se había equivocado que yo era la Diosa más hermosa del olimpo,que nisiquiera Afrodita se asemejaba a mi,nunca nadie me había descrito así,como si fuera lo más lindo para el.Mi pasión por la lectura despertó ese día especial en el que no dejaba de acariciar mi pelo y besar cada parte de mi rostro

—Quiero que seas mia —Dijo y realmente pensé en sexo

— Yo... —Fui interrumpida por un beso cálido

—No te preocupes,no te quitaré la inocencia,te quiero atenta —Me sentó en la cama y levanto mi mento—voy a hacerte el amor con todo el arte que pude haber leído durante toda mi vida.

Besos llenos de belleza,de amor,llenos de todo el,un beso en el cuello recitando frases de Mario Benedetti,otro beso en mi clavícula recitando frases de Willian Shakespeare y por último un beso en mis labios.

—Te amo pero ambos sabemos que no somos el amor de nuestras vidas —Me abrazo sorprendiendome cuando mordio mi cuello — Esta historia,esta historia que es y siempre será mi favorita termina acá — Corto el abrazo y contorneo con sus dedos la mordida

— Pensé que estaba bien con el simple hecho de sentir que era tuya —acaricie su mejilla mirándolo a los ojos pero el solo tomo mi mano,la beso y la aparto.

—Alejate antes de que me siga enamorando y por favor nunca borres mi perfume,que siempre este en ti.—Asenti con una sonrisa que desapareció cuando se fue,dejándome solo de el unos de sus libros,sus besos y esa marca en mi piel.

Se fue y por alguna razón nunca llegó a doler su recuerdo,ni su fragancia,ni mucho menos su mordida que no solo dejó marca en mi..sino también en mi alma.