capitulo 3

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El sonido de mí celular me hace abrir los ojos, maldito sea quién me esté llamando, ¿Es que no saben que es un delito despertar a las personas? Y más a mí, ¡mi vida es dormir!. Busco mi celular en mi mochila, y lo saco, el maldito no deja de sonar, un número desconocido, y él llega a mi mente de inmediato y una sonrisa se forma en mis labios.

- alo- digo en cuanto descuelgo.

- ¿Wanda?- Es él.

- ella habla- trato de sonar lo más delicada posible, pero mi voz de ogro recién levantado no ayuda.

- ¿Sabes lo hermosa que te escuchas por celular?- no me digas eso, que me ruborizo.

- ¿Jeremy?.

- el mismo, tengo una duda, algo que no me saco de la cabeza y necesito preguntarte.

- Adelante.

- ¿Quien es el tipo con él que te fuiste hoy del instituto?- ¡No jodas!, Está celoso, ¿De verdad?, Pero si apenas nos conocimos hoy.

- Es mi chófer- respondo riéndo.

-Ahh, ¿Tienes chófer?- si, lo sé, es estúpido.

- si.

- ¿podemos vernos esta noche?- ¡Ulala!.

- no creo, mi padre llega de su viaje hoy y tengo muchos meses sin verlo.

- Entiendo, Mañana en el instituto será.

- si.

- Adiós bonita, tengo trabajo.

- Adiós Jeremy.

Este hombre va a matarme, su voz es tan sexy, todo de él es perfecto y después dicen que portarse mal no sirve de nada.

Entro a WhatsApp, tengo varios mensajes de mis únicas amigas en todo el mundo pues no todos me soportan, pero ellas son iguales a mí, somos locas y estamos orgullosas de eso. Respondo los mensajes, pues solo son los típicos chismes y les pido que vengan a mí casa, pues yo si les tengo una bomba, llevo varios días sin verlas pues no estudiamos en el mismo colegio. No pasa una hora cuando mis chicas están en casa sentadas en mi cama, comiendo chocolate y con música de fondo, lo normal.

- ¿A que no saben lo que pasó hoy?- a ver si así me prestan atención.

- ¿Que?- responde Anyara, pero la muy estúpida sigue metida en su celular.

- tengo mangue- y ahí sí me gano la atención de ambas.

- ¿Como así? ¿Y Lanni que?- pregunta Davianna con sus profundos ojos cafés puestos en mí.

- Lanny, terminaré con él hoy, ya me aburrió-  Lanny es mi novio, o eso cree él, para mí solo es mi muñeco de jugar cuando yo quiera y pues ya tengo uno nuevo y el me aburrió.- y el nuevo es... Es que no me lo van a creer- les digo emocionada y ambas permanecen con sus miradas puestas en mí.

- Termina de hablar- replica Anyara.

- Es mi nuevo director.

- y esperas a que creamos eso- Anyara y su negatividad.

- Si no lo crees, es tu problema.

- ella está diciendo la verdad- ahora quién habla es Davianna- la conozco y cuando miente se come las uñas y no lo hizo- tiene razón- ¿Y cómo es?- pregunta emocionada.

- si lo vieran, es alto, y con un cuerpo de modelo, y ese traje le queda tan bien, sus labios, sus ojos, ese hombre es perfecto, todo un dios griego.

Después de darles detalles de cómo pasó todo pasamos el tema del director y hablamos un rato de cosas sin importancia.

- ¿Y tú papá?- pregunta Anyara.

- al parecer la buena suerte está de mi lado, mi director hermoso, y mi padre que llega esta noche.

- Que bueno Wanda, tienes mucho tiempo sin verlo- expresa Davi.

- 6 meses para ser exactos, espero y está vez si me ponga atención, le presentaré mis notas y el último premio de matemáticas que gané, espero que se sienta orgulloso de mí.

La noche había llegado y las chicas ya se habían ido, me metí al baño y tomé una ducha, al salir me vestí con unos jeans rotos y una blusa negra holgada, lo suficiente como para que mi papá no note mi pircing, o creo que ahí sí me deshereda, me arregle el pelo en una cola alta, nada de maquillaje pues no me gusta, zapatos bajitos y salí a la sala a esperar a mi papá.

Las horas pasaban y el no llegaba, las 10:30pm y ni señales de él, en cuanto vì a Ovady y Sara entrar a la sala con esa cara a la que ya me he acostumbrado supe que el me había dejado plantada, no llegó.

- Niña Wanda, su padre no puede venir aún, a viajado de México a Canadá, negocios,como sabrá.

- siempre es lo mismo- corrí a mí habitación y con lágrimas en los ojos, lo llamé, no contestó, como siempre, el nunca tiene tiempo para mí, pero hay alguien que sí.

- ¿Si?- respondió de inmediato.

- ¿aún quieres salir?- le pregunto sorbiendo por la nariz.

- Claro, pero ¿Porque lloras? ¿Y no se suponía que tu padre llegaba hoy?.

- Solo ven, ahora te paso la dirección, te esperaré afuera de la casa.

- perfecto.

Le envié la dirección y me cambié la blusa que tenía por otra del mismo color pero que deja mi pircing a la vista. Y como muchas veces lo he hecho, me escapo de la mansión en la que me encierran todo el tiempo, y espero a mí hombre fuera de esta. No pasa mucho tiempo cuando lo veo llegar en un auto negro, y casi corriendo subo a  la parte del copiloto.

- hola- me saluda con una sonrisa, una hermosa sonrisa.

- Hola- saludo de igual forma.

El se acerca a mí y junta nuestros labios, un corto pero magnífico beso.

El parque central fue nuestro destino, caminamos y hablamos todo tipo de cosas, fue tan fácil abrirme con él, el me inspira confianza sin importar que acabo de conocerlo, le conté sobre mi vida, de que el dinero no me falta más bien me sobra pero que lo que no tengo es a mi papá y mucho menos a mi madre, mi mami murió cuando yo tenía 3 años , a mí papá lo veo muy poco y cuando lo veo solo es para reclamarme y exigirme cosas, como calificaciónes más altas o cursos extras, el es tan duro y frío conmigo, no recuerdo la última vez que me dió un abrazo.

Terminamos en una pizzería y después en su casa, es un hombre bastante ordenado como para vivir solo, y no hicimos nada malo, no pasamos de besos y unas que otras caricias y toques indecentes.

Al llegar a casa me tiré a la cama y tomé mi celular, le envié un mensaje a Lanny para decirle que ya no quería nada con él y él respondió con un "te iba a decir lo mismo" el mismo cuento de siempre, estos hombres tan orgullosos. Me cambié por mí pijama y me fui a dormir.

Niña MalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora