SOSPRESAS

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Entró a su casa, estaba agotada, hoy fue uno de esos días en que nada le salió como lo esperaba, solo quería tomar un baño relajante con agua tibia, acostarse en su cómoda cama y dormir sin pensar en nada.- mañana será un día mejor kagome.- le dijo a su reflejo en el espejo, preparo la tina con agua tibia, se despojó de sus prendas y se sumergió completamente en ella para destensar su cuerpo, cuando el aire comenzó a faltarle sacó la cabeza del agua y comenzó a lavar su cabello y cuerpo, terminó su baño, salió con una toalla en su cabeza y otra alrededor de su cuerpo, realmente el baño le había funcionado de maravilla, se sentía más relajada se puso ropa cómoda para dormir, se sentó en su cama y tomó una fotografía de su buró acarició el cristal con sus dedos dando un suspiro profundo “te extraño Sessh”.

El sonido del timbre la sacó de sus pensamientos “quién podrá ser, quizá Sango al fin recordó que aún existo después de Miroku, pero me las pagará por abandonarme tanto tiempo” sonrió traviesamente y corrió a abrir la puerta gritando un voy mientras lo hacía, abrió la puerta con los ojos cerrados poniendo cara de fingido enojo….

.- vaya por fin recordaste que existo, ahora ten……- abrió los ojos y por la sorpresa no pudo terminar la frase, se quedó inmóvil de la impresión  su corazón dió un vuelco tan grande que pensó que había cambiado de lugar, creía que era una mala jugada de su mente, una hermosa sin duda pero solo producto de su imaginación y del deseo que su corazón tenía de volver a verlo, dejó de respirar hasta que lo escucho hablar con esa voz que tan única como todo en él.

- Hola pequeña aún me recuerdas?- Dijo viéndola a los ojos, sonriendo sutilmente

- Sessh de verdad eres tú?!! .- su sonrisa se amplió.

-Entonces no me has olvidado mi pequeña kag.- En un impulso ella saltó y lo abrazo por el cuello, quedando sus pies en el aire, él rodeo instantáneamente con los brazos la cintura de Kagome.

- nunca podría olvidarte, creí que él que me había olvidado eras tú, hace tiempo que no se de ti.- dijo escondiendo su cabeza en el hueco de su cuello.

- Tampoco me olvidaría de ti pequeña.- mantenían el abrazo , al parecer ninguno quería separarse, prolongando el momento. “El cuerpo de kag es muy cálido, su piel es suave, tenerla así en mis brazos pegada a mi se siente demasiado bien y su aroma es delicioso”  la Sujeta con un poco más de fuerza, pegandola aún más a su cuerpo llenándose con su aroma, perdiéndose en esa sensación que provoca en su ser y olvidando todo a su alrededor, pero los buenos momentos no son eternos y pronto vuelve a la realidad cuando siente que es empujado suavemente por unas pequeñas manos, perdiendo la calidez a la que se sujetaba.

- Perdoname Sessh de verdad lo lamento, pero tú tienes la culpa por irte, además de hacerme extrañarte tanto y de pronto solo te apareces en mi puerta, la emoción me ganó - Dijo esto soltándose de su cuello, empujándolo levemente para que la dejara en el suelo, en realidad ella no quería separarse estaba tan feliz de verlo de nuevo que olvidó que estaban en el pasillo fuera de su departamento, se dió un golpe mental por lo descortés que se estaba portando.

- Sessh pasa por favor, disculpa vienes a verme después de casi tres años y yo te dejo en la puerta, debes pensar que mis modales desaparecieron.- Le dijo con un sonrojo en su rostro

- No tienes porque disculparte, después de todo yo vine sin avisar, pero al parecer esperabas a alguien más, quizá a tu novio-. Le dijo con un semblante serio y detallando su nada discreto atuendo de arriba abajo, no era que se quejara de la sensual vista que ella le regalaba, sin embargo le molestaba el hecho de que su pequeña Kag, esperara a un idiota cualquiera para tener una candente noche de pasión, y si así fuera, entonces él llegó en el momento justo para truncar los planes del idiota en cuestión, sonrió orgulloso por ser tan oportuno, amplio más su sonrisa recorriendo minuciosamente la figura que tenía delante suyo, deteniéndose en lugares específicos y deleitándose con cada curva y protuberancia que encontraba, un escalofrío recorrió su espalda de forma lenta, giro su rostro y supo enseguida que la mirada de Sesshomaru era la causante de la reacción de su cuerpo, entonces recordó que se disponía a dormir cuando llamaron a la puerta y obviamente su pequeña pijama era muy ligera y vaporosa, ya que hacía calor y así dormía más fresca, en un instante se sonrojó de pies a cabeza, era como una brasa de carbón al rojo vivo.

“Tonta kagome, ahora él cree que tienes novio y además que te acuestas con él” respiró profundo tratando de actuar con una tranquilidad que no tenía, de reojo pudo ver el saco que dejó sobre el sofá cuando llegó, rápidamente lo tomó y se lo puso para cubrirse, suspiro aliviada.

-Lo siento de verdad Sessh, discúlpame en serio realmente no esperaba a nadie solo me preparé para relajarme y dormir, cuando llamaste a la puerta creí que era mi amiga Sango, jamás me imaginé que fueras tú, qué pena que me hayas visto de esta manera, quién sabe ahora que pensarás de mí.- le dijo mientras se sentaba en el sofá abrazando fuertemente un cojín y cerrando los ojos apenada.

-no tienes porque disculparte pequeña, como dije antes la culpa es mía por venir de forma inesperada- dijo acercándose lentamente para tomarla entre sus brazos y sentarse con ella en su regazo.

-Y lo que pienso de ti es que eres increíblemente hermosa.- le dijo cerca de su oído depositando después un suave beso en su cuello, ella se estremeció y tembló en sus brazos.

-Sessh… que…… ha…

-Shhhh solo déjame sentir el calor de tu piel sobre la mía.- le dijo y después tomó sus labios……...

TÚ EL PRIMERO Y EL ÚNICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora