TÚ EL PRIMERO Y EL ÚNICO

ONIGUMO

Casa de Onigumo 48 horas antes del encuentro con Magatsui……..

- Espero que me traigas buenas noticias Suikotsu, porque mi paciencia es cada vez más escasa y últimamente has contribuido para que se agote aún más así que habla ya.- dijo sentado detrás de su escritorio sereno pero amenazante.

-Sr. Onigumo he podido entrar a la oficina del abogado del Sr. Higurashi, nadie se dió cuenta de mi intromisión, lamentablemente el testamento no se encontraba ahí, sin emb…..- no pudo terminar la frase por el fuerte golpe dado al escritorio, además de la potente voz de Onigumo que retumbó en toda la oficina.

- Eres un inútil si no te he mandado al otro mundo es porque tus servicios eran satisfactorios, pero estoy a tiempo de corregir ese error.- dijo mientras lo tomaba del cuello apretando con fuerza.- por fa...vor……  Sr. Oni....gu....mo, no he ve….ni….do con las ma….nos va…..ci…...as.- sentía como el aire comenzaba a faltar en sus pulmones,sintió como era lanzado al suelo, inhalando grandes bocanadas de aire, llenando nuevamente sus pulmones con el preciado oxígeno.

- Habla pronto y directo al punto, sabes que los rodeos y las historias no me sirven, quiero resultados efectivos de lo contrario, me veré en la la necesidad de prescindir de tus servicios.- advirtió

Suikotsu se levantó lo más rápido que pudo, tomó su portafolio del suelo, sacando de él un sobre tamaño oficio y se lo entregó a Onigumo con manos temblorosas y con su vista en el piso.

- Es una copia del testamento del anciano Higurashi.- dijo haciendo una reverencia, aún podía sentir las manos de ese hombre en su cuello y su vida escapando de su cuerpo.

- Vaya después de todo no eres tan inútil, por esto.- dijo moviendo el sobre en sus manos.- te dejaré vivir y te dare una nueva tarea.

-Estoy a sus órdenes, solo mandé y lo haré, no le fallaré se lo juro. - decía mientras se arrodillaba frente a él con su frente pegada al piso.

- Este trabajo es urgente Suikotsu, solo tienes 24 horas para realizarlo de forma eficaz y perfecta, no hay margen de error, una sola equivocación por mínima que sea la pagarás con tu patética vida y tu querida hija quedará a mi servicio, he sido claro?.- preguntó, sacando un sobre de un cajón oculto en su escritorio para posteriormente arrojarlo cerca de donde se encontraba Suikotsu.

- Sí mi Sr. No lo decepcionaré, tendrá lo que desea y más se lo juro por mi hija, no habrá ningún error y todo será a su completa satisfacción.- dijo tomando el sobre, al tiempo en que se ponía de pie, sin levantar su vista del suelo.

- Ahora retírate y no regreses hasta que hayas terminado el trabajo y recuerda que debe ser a mi entera satisfacción, de no ser así, bueno.- tomó el abre cartas del escritorio, levantando con el rostro de un humillado Suikotsu.- Ya sabes lo creativo que puedo llegar a ser.- sonrió sádicamente.

Normal

Suikotsu salió rápidamente de la oficina con manos temblorosas abrió el sobre, sacó el contenido que se limitaba a una hoja tamaño carta en la que se leía averigua todo de este sujeto gustos, debilidades, negocios, secretos, cada uno de sus movimientos, a quien ve, de que habla, lo legal lo ilegal, quienes son leales a él y quiénes no, quién lo odiaba , quién lo ama, pero sobretodo quién o qué es lo más importante para él, detrás de la hoja estaba lo que parecía ser una fotografía, eso pensó por la textura, una leyenda que decía por aquí puedes empezar la búsqueda, después una dirección, dió vuelta a la foto y su cara se contrajo por el odio en un segundo, ese rostro jamás lo podría olvidar , lo llevaba grabado con sangre en su memoria, rogaba todos los días a Kami que le ayudará a encontrarlo y hoy después de casi perder la esperanza, se lo concedían, sonrió agradecido, ahora por fin cumpliría su promesa………

Onigumo sacó los documentos del sobre, sus ojos recorrían lo escrito en ellos, al terminar de leer, su rostro se desfiguró por la ira, arrojando lo que tenía a la mano, estrellandolo en las paredes y puerta del lugar donde se encuentra, cuando ya el escritorio había quedado vacío golpeó con sus puños el mismo.

- Estúpido Anciano, si crees que ganaste estás muy equivocado a mí nadie me vence, he invertido tiempo y soportado tus humillaciones por mucho tiempo, así que disfruta tu insignificante triunfo te dejaré creer que has ganado, pronto sabrás que soy mejor que tú.- tiró el papel en algún lugar del suelo y salió a paso seguro y calmado, encontró a Suikotsu aún ahí, así que decidió humillarlo todavía más.

- Al parecer tienes mucho tiempo libre, o eres tan eficiente que terminas muy rápidamente lo que te pido, y como me gusta premiar la eficiencia te daré un merecido ascenso, de ahora en adelante a además de perro fiel, serás también mi gato limpiatodo, así que empieza limpiando mi oficina, la quiero como nueva.- dijo viéndolo burlonamente.

- Se hará como usted quiera mi Sr. - decía con la cabeza gacha y apretando los puños, la furia gorgoreaba en su estómago, “ maldito Onigumo disfruta ahora mientras puedas, tu tiempo se acerca y yo estaré ahí para verte caer “ , con su permiso mi Sr. - dijo caminando a la oficina y entrando en ella.

Perdón por la tardanza, de verdad he querido subir capítulos más seguido pero mi trabajo no me lo ha permitido, ojalá sigan leyendo, gracias por los votos que me regalan los aprecio mucho. 🙂🤗