La vida puede dar mil vueltas, un día puedes ganar la lotería, casarte, tener hijos, perder el trabajo, cortar con tu pareja, tener el peor día de tu vida... eso sería el pan de cada día que digamos, pero en la vida de Layna cualquier cosa es posibl...
Busco el mejor enfoque para poder tomar la preciosa escena de la pareja besándose en el altar. La novia viste un hermoso vestido blanco y su pareja un elegante esmoquin. Los dos se ven radiantes.
Después de poder tomar algunas que otras fotos en el bosque y con otros invitados me dirijo a la barra del catering para tomar un poco de agua.
Justo doy el primer trago de la copa, me entran unas ganas enormes de ir al baño, y enzima en el peor momento, ya que la pareja esta a punto de subirse a los caballos para ir rumbo al comedor, que se encuentra justo encima de la colina.
Cojo la copa para dirigirme corriendo al baño cuando una mano me sujeta del brazo frenando mi marcha. Giro la cabeza con mi mejor sonrisa y me encuentro con la dulce madre de la novia. La pobre mujer, inocente de ella no se da cuenta de mi cara de apuro y me informa que debo tomar las fotos de la pareja durante el recorrido que harán en caballo hasta el comedor. Que dios se apiade de mí, cojo la cámara y siendo arrastrada por la mujer nos dirigimos hasta la pareja y me coloco al lado de uno de los caballos para tomar las fotos. Sabiendo de antemano que la boda se celebraría en una montaña no se me ocurre peor cosa que traer unos zapatos de tacón de aguja, total que ya me ves tu siguiendo a la pareja cuesta arriba con los dichosos tacones y con la vejiga a punto de explotar.
Ya en la colina, salgo disparada al comedor en busca de un sanitario. Como no conozco el lugar me dirijo a un joven camarero que encuentro, el pobre chico estaba tan concentrado con su trabajo que cuando lo llamo da un tremendo salto que por poco no tira la tarta de la boda. Después de recomponerse el pobre me indica el camino y con toda la vergüenza me disculpo.
Salgo del baño ya aseada y recompuesta. Los invitados ya se encuentran en sus mesas sentados, busco con la mirada para encontrar mi supuesta mesa.
La velada fue magnífica, el baile de los novios fue hermoso y en el momento de tirar el ramo, todas y cada una de las doncellas de la sala se ubicaron al centro mientras sus parejas correspondientes rezaban a todos los dioses tener aún un ápice de libertad antes de verse comprometidos.
Yo sin duda alguna estoy lejos de llegar a un compromiso con alguien, el amor no esta hecho a mi medida. Nunca tuve facilidad en las relaciones, siempre me ha salido el tiro por la culata, y no estaba dispuesta ser otra vez pisoteada por otro hombre en la faz de la tierra. Aunque Anna siempre me asegura que el amor siempre llega y cuando menos te lo esperas, pero creo que en este caso Cupido no se ha percatado de mi existencia.
Si me paro a pensar, sinceramente, ¿de donde sacaría yo el tiempo para sobrellevar una relación con alguien? Ya tengo suficiente con la carrera, la fotografía, la música, y el trabajo de medio tiempo de camarera/bailarina en un bar. Sin embargo, la fotografía es más una afición que un trabajo, amo hacerlo y además puedo ganar un pequeño salario que guardo para los imprevistos.
No provengo de una familia ni muy pobre ni muy adinerada, pero durante mi vida he aprendido que el dinero no cae del cielo, y que para ganarlo hay que sudar y sacrificarse. Mis padres están costeando mi carrera, que, por mala suerte mía, no pude entrar en una universidad mas economía donde estoy ahora y por lo tanto tengo que aprovechar el máximo el esfuerzo que ellos hacen para pagarla. Estoy viviendo en un apartamento yo sola cerca del centro de Nueva York. Me quise independizar justo empecé la carrera y aunque al principio fue duro llegar a fin de mes, he podido sobrellevarlo.
Me quedo sumida en mis pensamientos y no me percato de lo tarde que se ha hecho, mañana debo asistir a otra celebración, aunque esta no se trate de una boda, sino de un acto benéfico donde grandes empresarios y algún que otro famoso acudirán.
Me despido de la pareja dándoles mis sinceras felicitaciones y doy rumbo a mi apartamento, aun tengo una hora de camino hasta la gran ciudad.
Hola amores, bueno como podréis ver este es mi primer capítulo del libro. Espero que os haya gustado, aunque lo bueno aun esta por venir. Espero poder publicar el siguiente capitulo lo antes posible, aunque no prometo nada, ya que ahora mismo me encuentro con exámenes de mi carrera y estoy hasta el cuello de trabajos. Lo siento si hay alguna errada ortográfica. Espero que nos haya gustado y podamos disfrutar de esta gran aventura, es mi primer libro y espero poder seguir con este proyecto que tengo en manos.
Besitos nos vemos pronto ;)
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