LA PALABRA DE DIOS Y LA DE UN VAQUERO

La vibora de el pueblo

El fundador de este pueblo viejo era la familia de el alcalde, una familia que comenzó su empresa vendiendo tragos con piquetes de veneno de serpiente de escorpión y de arañas.
Me estaba interesando el tema de matar al inmortal para ver si solo era una leyenda, o es que en verdad las balas se le deshacen en la sangre.
Tema interesante como un viejo viviría tanto ¿como pasaría los días de su vida?¿en lamento dándose tiros a la cabeza para ver si una de esas balas en realidad lo mata?
Sombra una vez me dijo que el vivía en agonía y desesperación , imagínate alguien que no puede morir, y que desea con tanto anhelo dejar este podrido mundo.
En ese momento entré a la alcaldía, y una señora de buena apariencia con los labios arrugados pero con unos lentes con mucho estilo me dijo suavemente.
-El alcalde le espera tome asiento- mientras ella seguía escribiendo en unos papeles
-Ah y no se permiten armas- y me miro fijamente
En eso decidí el alcalde le llamo a su secretaria y me invitaron a pasar a su oficina, muy elegante por cierto. Había pieles de todo tipo y animales disecados en cada esquina y en la pared que se encontraba detrás de su escritorio había un rifle Winchester de oro.
-Usted me mando a llamar alcalde- le dije con una entonación fuerte mientras encendía un cigarro.
-le comentó que no se permite fumar en mi oficina señor Stone- me dijo mirándome a los ojos burlescamente.
-Jajajaj me va a disparar" víbora ?- en ese momento cambié mi mirada y el ambiente se volvió pesado el rostro de el alcalde dejó de sonreír y se se sentó derecho su voz se volvió más ronca, y me dijo
-víbora llevaba años de que nadie me llamaba así
-Mi padre me comentó mucho de usted decía que era amigo de el  inmortal- le dije seriamente viéndole a los ojos
- el inmortal y yo no tenemos ni la más mínima relación pero no puedo negar que trabajamos juntos- bajo a mirada, miro hacia abajo mientras habría una gaveta en ese momento me sentí paranoico, creí que iba a sacar un arma y yo estaba desarmado pero no saco un puro cubano de esos que solo fuman la gente con clase.
-¿no que no se permitía fumar en su oficina alcalde?- le dije sarcásticamente.
-No, pero ahora hay una excepción- le dijo mientras encendía su puro con un fósforo-el inmortal se acerca y yo ya se porque viene.
- usted dígame
-viene por un dinero que le debo de un negocio fallido que hicimos hace mucho tiempo
- porque mierda no le da su dinero y que se large
- no es tan fácil Stone, no es poco dinero además ese maldito cualquier lugar donde pisa lleva muerte y desgracia ahí- en su mirada se veía tristeza viendo or la ventana de su oficina
- ¿no se ha cuestionado de que el desgraciado ese no puede morir? Así que es inútil que me pague por detenerle ¿ acaso cree que soy pendejo?.
-nadie en realidad es inmortal Stone- me lo dijo mientras su ceniza aterrizaba en su pantalón lo hacía soñar tan fácil.
- ¿Entonces porque mierda no va y le mata usted y se ahorra una buena pasta?
-eso es lo que vamos a hacer Stone- en eso sus ojos cambiaron y me miro con una gran confianza.
- existió una bruja capaz de mandar almas directamente al más allá, esa bruja me dio este rifle que vez aquí Stone este Winchester se oro esta maldito, una bala y que te impacte es imposible que vivas no importa la maldicion ,
Un rasguño y verás como tu alma se despega de tu cuerpo al instante.
En mi mente dije este hijo de puta esta loco, pero si hay posibilidades de que exista alguien inmortal pienso que también existen posibilidades de que exista un rifle maldito.
- y el plan es- dije con poco interés.
- le enfrentarás cara a cara mientras yo subo la torre de agua le apuntó y le disparó justamente cuando el reloj suene a las 12 pm.