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-Kris mi niño, es hora de despertar, levántate- habló con suavidad la gran cabra irrumpiendo en la habitación de su pequeño hijo, ella cuando observó que este seguía dormido se dirigió a la ventana para abrir las cortinas que dejaron entrar ese pequeño rayo de luz tan glorioso de las mañanas, pero el humano, al repentino llamado de su madre, despertó sobresaltado y agarró su camisa con fuerza mientras exhalaba e inhalaba fuertemente como si hubiese despertado de una pesadilla, claro que tal acción repentina no pasó desapercibida por la madre cabra quien volteó rápidamente para dirigirse al joven y revisarle.

- ¡Kris mi niño! ¿Qué ha pasado? ¿Te encuentras bien? - le preguntaba angustiada mientras ponía una pata en el pecho de su hijo tratando de investigar que ocurría, sus pálpitos eran rápidos, preocupada, va moviendo sus patas por la cara de su hijo identificando algún malestar hasta que es sorprendida por un abrazo de parte del humano.

-mamá...- dijo en un susurro mientras intentaba calmarse.

- ¿si cariño? - al decir esas palabras correspondió el abrazo inesperado del humano quien ahora descansaba en su pecho.

-s-soy yo, mamá- intentó hablar mientras trataba de desahogarse y se aferraba aún más a su madre.

-si mi niño, tranquilo... ¿tuviste una pesadilla? – le preguntó acariciando suavemente su cabeza, pero el humano negó con sus manos, supuso que era, otra vez, un malestar que ella no podría identificar- ya, ya mi niño, ya pasó... ahora ¿estás seguro de que quieres ir a la escuela? Parece que no te encuentras bien- le recomendó la gran cabra al humano quién después de una pausa con una sonrisa le respondió- no gr-gracias madre, tengo qu-que ir...

- ¿pero por qué? - lo miró extrañada, normalmente era él quien le recomendaba no ir casi todos los días.

-creo q-que le prometí algo a a-alguien- al escuchar eso su madre solo se ríe  un poco mientras le besaba la frente, se separó del abrazo y dirigiéndose a la puerta le dijo- no te demores, supongo que no querrás llegar tarde ¿o sí? – Kris solo negó con la cabeza juguetonamente, Toriel hizo un ademán con la mano y se retiró del cuarto para dejar al humano solo.

Este se sentó en su cama mientras limpiaba sus pequeñas lágrimas y exploraba su cara con sus manos, una sonrisa se formó en su rostro antes de empezar a reírse como loco, era el, podía controlar su cuerpo, podía hablar cuando quisiera, hacer lo que quisiera, era de esos pocos días donde la libertad se mostraba frente a él, el volumen de la risa aumentaba a ratos, claro, hasta escuchar un llamado de atención por parte de su madre, rápidamente se levantó de su cama y salió al pasillo para mirarse en el espejo, hoy podía ser un buen día, esas palabras se repetían en su mente una y otra vez mientras se observaba bien, cuando terminó se retiró otra vez a su cuarto y se alistó, después que él terminara esa primera rutina diaria para un día normal y tomara un poco de tarta de su madre salió para montarse al coche y dirigirse hacia la escuela, lo mismo de lo mismo, la visita de Asriel y los saludos de la gente por montones, ya bajando del coche y divisando el edificio conocido como 'escuela' tomó la pata de su madre y entró con seguridad, nada raro había pasado, pero a la mitad del pasillo cuando se detuvieron para despedirse el quedó congelado y con su mirada perdida empezó a preguntarse sobre el día anterior ''¿el mundo oscuro... fue real? ¿en serio había sido el héroe de una leyenda? ¿había conseguido amigos imaginarios o acaso todo lo que sintió era de verdad? Pero lo más importante ¿después de tanto tiempo... SUSIE se había vuelto amiga de él? '' y muchas más preguntas se repetían en su cabeza hasta que fue sacado de sus pensamientos por Toriel quien le tocó el hombro suavemente.

- ¿Kris? ¿no te despedirás de tu madre? - preguntó mientras extendía sus brazos hacia el humano y lo ahogaba en un abrazo, el humano le devolvió el gesto el cual duró más de lo normal y así los dos se fueron a sus respectivos salones, Kris al llegar a allá solo abrió la puerta como de costumbre mientras con su mirada neutral identificaba a sus compañeros de clase, Temmie hablando con su compañero huevo, Monster Kid hablando con Snowy, Catti siendo vigilada por Jockington mientras esta revisa su celular, Berdly tratando de formar una buena conversación con Noelle quien no parecía estar prestando tanta atención a sus comentarios y el puesto de Susie vacío, suspiró pesadamente cerrando la puerta tras de sí, se dirigió a su silla y dejó su mochila para empezar a esperar... y a esperar... y esperar... y esperar... hasta que la puerta es casi derrumbada dejando el aula en silencio, de nuevo.

-... ¿La profesora no llega? Vaya, supongo que llegué temprano- habló la monstruo purpura con una sonrisa en su cara mientras cerraba la puerta tras de sí y se dirigía al puesto de atrás para dejar sus cosas con rudeza y sentarse de mala gana, algo típico de ella, el humano intenta saludarla disimuladamente, pero ella, aunque lo vió hizo caso omiso al saludo de este, el aula había sido consumida por el silencio y murmullos de Berdly hasta que minutos después la puerta es abierta nuevamente.

-C-chicos per-perdónenme vine tarde a-así que... ¡n-no tenemos tiempo! Saquen su-sus cuadernos- habló la reptil amarilla apurada mientras dejaba sus cosas y tomaba un trozo de tiza malgastado, supuso que de otro salón, el humano recordando el día anterior se preguntó si en verdad ese tipo de ''comida'' le gustaba a Susie así que volteó discretamente para observar como la monstruo detrás de él buscaba en su pupitre y sacaba una libreta ¿bien presentada? Y tomaba un lápiz para empezar a escribir en esta diferentes garabatos, esperaba otro tipo de reacción pero el ignora la escena y vuelve a voltear para sacar su cuaderno, un lapicero y esperar el dictado de su profesora la cual se estaba poniendo más que nerviosa por su demora.

El tiempo ha pasado y es hora del almuerzo, donde sales a relajarte y a hablar con tus amigos mientras comes tu lonchera ¿no es así?, claro que ese sería un adolescente normal, pero Kris, él normalmente lo dejan en el salón, no es que este castigado ni nada por el estilo, de hecho, fue el mismo quien sugirió que lo dejaran estar ahí mientras los demás terminaban sus comidas, no le gustaba la compañía, no a excepción de Asriel pero ahora sin el, la soledad era mejor, aunque esta vez él no se encontraba solo, el joven no había notado que un monstruo se acercaba a él hasta que alzó su cabeza e hizo contacto visual con el mismo.

....

Todo saldrá bien... -Deltarune- {ON HOLD}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora