One-shots de Jojo's Bizarre Adventure || JJBA x reader --PAUSADO--

Can't get enough[ Old! Joseph Joestar x Reader ]

AVISO: Contiene cierto smut/lemon (sin llegar hasta "el final") o como queráis llamarlo, leedlo solo si estáis cómodos con ese género ❤  Como aclaración, también decir que Suzie Q y Joseph están divorciados desde hace tiempo, así que no hay razón por la que sentirse mal por "romper un matrimonio" uwu

Hacía un calor abrasador, no tanto como el de Egipto pero aún seguía siendo molesto. ¿A quién podía llegar a gustarle el verano? Te lo cuestionabas una y otra vez mientras notabas como te encontrabas pegajosa a pesar de haber tomado una ducha hace unos simples diez minutos. Por suerte en la habitación de hotel en la que te hospedabas había un aire acondicionado el cual no tardaste ni dos segundos en encender, suspirando satisfecha cuando la pequeña corriente de aire frío golpeó tu piel sudorosa.

—¿Qué demonios puedo hacer ahora? Todo se ha vuelto tan aburrido desde el viaje... —murmuraste, hablando contigo misma en voz alta mientras caminabas de lado a lado por tu habitación.

Tus palabras no eran del todo mentira, el viaje a Egipto fue una de las cosas más emocionantes que habías hecho en tu vida, pero tras él también habían ocurrido cosas interesantes, como tu romance con el afamado Joseph Joestar. Durante el ya mencionado viaje no pudiste evitar desarrollar sentimientos por el mayor, más cuando conseguías verlo pelear contra otros usuarios de stand o simplemente concentrarse en algo mientras el calor de Egipto lo envolvía y hacía que su frente brillase por el sudor. No podías negarlo, tu mente también vagaba por pensamientos indebidos cada vez que lo veías, incitándote a intentar conseguir algo con el hombre, más cuando fuiste consciente de que se encontraba soltero tras su separación.

Jotaro fue el primero en percatarse de tus acercamientos al hombre mayor, impidiéndote con su simple presencia y su mirada de pocos amigos que intentases algo extraño, posiblemente pensando en que lo último que deseaba era ver al "viejo" ligando con alguien que era unos pocos años mayor que él. Eso te impidió realizar grandes avances durante vuestra estadía en Egipto pero una vez Dio fue derrotado y Jotaro regresó con su madre no ocultaste tus intenciones, siendo sincera con el hombre canoso. Demasiado sincera a ser verdad, tanto que aún desconocías como habías conseguido terminar con el hombre al que amabas entre tus piernas pocos minutos después.

No te importaba lo "rara" que pudiese llegar a ser vuestra relación a causa de la diferencia de edad, lo único que realmente te importaba era lo mucho que lo amabas y lo deseabas, y que él compartiese esos mismos sentimientos.

—Más le vale volver pronto de esa estúpida reunión —volviste a murmurar mientras mirabas el reloj de la mesita, estirándote en el proceso.

—¿Tan estúpida te parece una reunión de trabajo?

Escuchar aquella voz de repente hizo que tus pies fallasen por un momento, casi cayendo y quedando en ridículo frente al hombre que adorabas. Aunque en realidad no sería la primera ni la última vez.

—Jojo.. —dijiste, dibujándose una sonrisa en tu rostro en cuanto te giraste y te topaste con sus bellos ojos verdosos.

Tardaste a penas unos segundos en acercarte a él, siendo inmediatamente recibida con los brazos abiertos. Tus brazos se colocaron sobre los hombros del contrario mientras que los suyos abrazaban tu cintura sin descaro, levantando sin querer la suave blusa que llevabas puesta. Una pequeña risita escapó de tus labios en cuanto el hombre canoso se inclinó y besó tus mejillas repetidas veces, llegando a provocarte leves cosquillas.

—Te había echado de menos —comentó el contrario, posiblemente con el objetivo de hacer que tus mejillas se tornasen de un color rojizo por tales palabras sinceras, y curiosamente lo consiguió.

Por no herir más tu orgullo, te separaste del hombre y casi juraste escucharlo refunfuñar, dejando en claro que las palabras de antes si que eran bastante ciertas. Te habrías acabado burlando de él al estar "lloriqueando" por la falta de contacto de no ser porque te percaste de la forma en la que estaba vestido.