Espadas Anaranjadas

Capítulo 14

- Robin, qué haces aquí? - Preguntó sorprendida.

- Te he traído algo de ropa. - Contestó haciéndole entrega de la bolsa

- Gracias... - Contestó ella con voz triste

- No tienes de que preocuparte Nami, mañana todo volverá a la normalidad.

- Eso espero. No quiero estar aquí. Mi sitio es con vosotros. Me hice pirata por que Luffy me lo pidió, si hubiera sido cualquier otra persona, no hubiera aceptado.

- Lo sé, y como conoces a Luffy, deberías confiar en que nos sacará de este problema.

- Tienes razón. - Dijo Nami dibujando una media sonrisa en su cara

- Te traigo algo más. - Añadió la arqueóloga mientras sacaba de uno de sus bolsillos el pañuelo verde de Zoro. - Me ha pedido que te lo de.

La cara de felicidad que tenía Nami en aquel momento, era indescriptible. Aquella prenda era justo lo que necesitaba para seguir con fuerzas durante aquella noche.

- Dice que no se la devuelvas hasta que nos hayamos deshecho de Jae.

Nami cogió el pañuelo verde y lo ató alrededor de su brazo, como hacía normalmente el espadachín.

- Yo de ti no haría eso. - Dijo Robin. - A tu nuevo capitán le puede molestar.

- Poco me importa lo que le moleste.

- Me alegra ver que estás algo mejor. Tengo que irme, mañana nos veremos. Sin ti, ninguno de nosotros podrá conseguir su sueño. Tienes que guiarnos alrededor del mundo.

Y dicho esto, Robin salió de la cocina para volver al Sunny.Pocos minutos después, Nami hizo lo mismo, y salió de la cocina en busca de Jae.

Lo encontró en la cubierta hablando con Sasuke.

- Hombre piratilla, que se te ofrece. - Preguntó el capitán.

- ¿Dónde dormiré? - Preguntó Nami seria.

- Pues la verdad es que todavía no lo había pensado, vamos, primero cenaremos y luego miramos de hacerte un hueco. Pero por ahora tendrás que conformarte con algo provisional, no sabemos que puede pasar mañana en las dos pruebas que quedan pendientes. Igual aparte de ti, dos de tus antiguos nakamas se unirán a nuestra tripulación.

- O yo volveré a la mia.

- También es una posibilidad. ¿Que te apetece cenar?

- Nada, preferiría dormir.

- Vamos mujer, no seas así. - Dijo Jae entrando en la cocina y seguido por la pelirroja.

El chico sirvió dos vasos de sake y le ofreció uno a la muchacha.

- Por los buenos momentos vividos y por los que todavía pueden llegar

Y se bebió el vaso entero de un único sorbo.

- Vamos piratilla, no te lo vas a beber? Que sepas que trae mala suerte

La navegante miró el vaso y se lo bebió entero.

- Esa es mi chica!

- Yo no soy tu chica.

En aquel momento, la tripulación de Jae empezó a entrar en la cocina para cenar.

- Que te apetece cenar, Nami? - Preguntó Luran, el cocinero gyojin.

- No.. Yo no tengo mucha hambre. - Contestó

- Vamos Nami, no seas vergonzosa, no permitiré que alguien en este barco se quede sin cenar.

- Bueno, me conformo con lo que tengas.