Padre e hija 👦👶👪 (familiar)

10- Feliz Cumpleaños.

Hoy es un día especial en la Corporación Cápsula. Todos los empleados corren de un lugar a otro para preparar una hermosa fiesta.

Y ellos no eran los únicos, por alguna razón la mujer de la casa está demasiado exitadas con la situación tanto que hasta Milk, Videl y 18 se encontraban junto a ella planeando la fiesta.

Y como algo muy inusual Vegeta llegó temprano a su casa junto a Wiss y Bills, se enteraron que habría mucha comida y fueron los primeros en dar el presente. Además de ser previamente invitados a la celebración.

- ¡Vegeta! Justo a tiempo- Gritó su esposa la mujer -Ten cuidala mientras nosotras nos encargamos de todo antes de que lleguen los invitados-

-¿Pero qué?-  Y sin poder dar una respuesta ya tenía a su hija en sus manos.

-Adiós- Se despidió su esposa.

- Papá.. papá.. papá..- repetía sin parar Bra mientras tiraba los cabellos de su padre y él se quejaba.

Bills y Wiss largaron unas carcajadas y se burlaron de Vegeta, en especial el Dios infantil.

Vegeta quedó unos instantes paralizado y con ganas de golpear a Wiss y a Bills, pero por obvias razones no hizo nada.

Esto se le volvió una costumbre a su esposa. Su bebé era lanzado él y no tenía posibilidad de reproche. Algo que comienza a fastidiarle. Se prometió que sería la última vez que esto sucede.

Dicidio tomar a su hija y marcharse del lugar.

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-Papá, papá, papá- 

La única palabra que la pequeña Bra aprendió a decir la repetía una y otra vez mientras se encuentra montada en la cabeza de su padre tirando de sus cabellos y mejillas. A Vegeta no se le ocurrió mejor idea que encerrarse en su sala de entrenamiento y sentarse con los brazos cruzados como un perro rabioso.

La pequeña cansada de intentar que su padre le preste algo de atención se elevó poco a poco hasta comenzar a volar. Su padre pensó que tal vez podría dejarla sola o llamar a Trunks para que la vigile, pero algo lo hace sentir algo culpable. 

Antes que se de cuenta los robots de la sala de entrenamiento comenzaron a dispersarse por el lugar disparando sus rayos dándole a Bra que, como consecuencia, se desplomó en el suelo.

Vegeta se acercó a ella rápidamente y destruyó todas las máquinas en un segundo. Tomó a su hija en brazos inconsciente esperando que despierte.
Su respiración se aceleró, su corazón se aceleró a niveles más allá y sentía como si fuese a desmayarse. Nunca había tenido tanto miedo, ni siquiera en una de esas grandes batallas

-Despierta Bra, despierta- Decía elevando cada vez más su voz -Una semilla del ermitaño-

Pero antes de salir de la habitación Bra poco a poco comenzó a abrir sus ojos.
Dió un suspiro de alivió y la acurrucó en su pecho esperando a que despertara del todo. La revisó para asegurarse de que mo tuviese una herida grave.

-Papá-  Apenas pronunció y largo en un llanto total.

-Ya estás bien, ya estás bien- Repetía Vegeta de manera paternal -Una princesa Saiyajin no debe llorar de esa forma en su cumpleaños- La abrazó mientras nadie lo veía para que se calmara y lentamente se quedó dormida.

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-¡Vegeta! ¡Vegeta!- Se oye el grito de Bulma que no encuentra a su esposo por ningún lado -Justo ahora se le ocurre desaparecer que ya está por empezar la fiesta.- Expresó con fastidio.