100 Headcanons de Leiftan

11. Manos

A pesar de tener una apariencia suave y nívea, muchos en el cuartel estarían de acuerdo en convenir que las manos de Leiftan son todo, menos femeninas.

Podría creerse, cuando menos, que se preocupa de cuidar de ellas ya que siempre se le ve con las uñas prolijamente cortadas. Uñas que por cierto fueron bendecidas por la naturaleza con una estética y simétrica forma almendrada.

Sin embargo, sus palmas son ligeramente anchas, y sus dedos alargados y de grosor intermedio.

Imperceptibles, a menos que se rocen, sus yemas tienen las callosidades de un artesano. O por lo menos, las de un hombre que ha trabajado una parte importante de su vida con ellas.

Algunos han notado que, al estrecharle la mano, además de que pareciera tenerlas constantemente calientes, trasmite una sensación cálida y confiada. Como si quisiera decirle a su interlocutor de manera implícita que nada malo sucederá si él está ahí.