VII. Vínculo

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Capítulo #7.- “Conexión Empática”

El grito de Camus resonó por la casa, despertando a sus habitantes. Que sorprendidos miraron como el cachorro lloraba a todo pulmón, el mismo pelirrojo que había cuidado a ese pequeño desde su nacimiento, jamás había presenciado que su cría llorara de esa forma.

Sus grandes ojos permanecían cerrados inundados de lágrimas. Mientras su pequeña boca tenia una mueca a la par que soltaba gritos desconsolados.

Lo único que el lobo podía hacer era arrullar lo, el aroma de su bebe se encargo de hacerle saber su estado. Pero, ¿que pudo haberlo asustado a tal grado?

— Shhhh. . . shhhh. . . Aquí estoy Petit. . . — susurraba el pelirrojo en los oídos de la cría. — Tranquilo hijo. . .

Pero sus palabras no parecían tener efecto en el. Seguía balbuceando palabras incomprensibles.

— Deggie, tesoro calma — con dificultad la bruja azabache se acerco a su sobrino, rozando sus hebras.

Sin embargo la temperatura descendió brutalmente junto con el grito del pequeño.

— ¡¡NO!! ¡¡NO ACEQUES!! — para sorpresa de los presentes el cachorro congelo la mano de la de orbes rojizos. — ¡¡MALAS!!

El era solo un bebé que apenas comenzaba a conocer el mundo. No podrían exigirle que a su tierna edad reconozca el bien y el mal, de la misma manera que no podrían exigirle diferenciar el olor que cubría a su clan;  pero para su desgracia ya había presenciado que el mundo estaba roto, a pesar de no ser conciente de si mismo, logro aprender que el golpe vendrá de la parte que menos esperes y solo aquel que logre aferrarse al borde sin caer podría guiarte.

Se dice que los bebés son intuitivos debido a que acaban de salir del mundo espiritual, y no estaban del todo equivocados. Si de algo ese cachorro tenia la seguridad en ese momento era que debía advertir al único con el que sabia estaría a salvo.

Por otro lado, Kyoko solo se sorprendió sintiendo un malestar en su pecho, su sobrino jamás la había rechazado. ¿Que fue lo que cambio?

Sus orbes se llenaron de lágrimas que se negaron a ser liberadas, por otro lado con solo una mirada de sus rubíes descongelo la mano de su tía, con una mirada apenada. Mientras volvía la temperatura a la normalidad, entonces un pequeño recuerdo acudió a su mente.

<< — No se trata de entenderlo Camus — menciono la alpha de rojos cabellos. — Es una sensación que te invade, solo debes permitir que te ayude.

— ¿Pero y si se trata de alguien cercano mamá?

— Con mas razón entonces, solo deja que tu instinto marque el camino. . . — fue interrumpida por su cría

— Pero el instinto es. . . es bueno. . .

La mujer solo negó con la cabeza, para abrir sus orbes magenta que fueron cubiertos por el brillo de unos amarillentos.

— Podrás apartarlo todo lo que quieras hijo mío, pero nuestro instinto no solo te guiara en el campo de batalla. . . >>

Su corazón latía, oprimiéndo su corazón al ser testigo del dolor de su hijo. Podría ser una carta peligrosa, pero si había alguien en quien el pelirrojo de hebras cortas confiaba de manera ciega, era su madre.

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⏰ Última actualización: Apr 15, 2019 ⏰

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