capítulo 36

478 39 14
                                    

1 mes después...

POV Caroline

Estaba en mi cama dormida cuando sentí un olor a huevo frito que entró a la habitación y me provocó un profundo asco, me mandó de una al baño a vomitar.

— Estoy embarazada — dije para mí después de vomitar en la taza del sanitario. Lo supe enseguida porque es similar a cuando quedé embarazada por primera vez, las náuseas mañaneras y el sueño constante que me da.

De una fuí a la ducha para ir al médico y salir de dudas, no le diré a Brian hasta que esté confirmado. Aunque haciendo cuentas, quedé embarazada en Brasil.

Cuando salí de la ducha, observo a Brian sentado en nuestra cama y con una bandeja de desayuno.

— ¿Y ese milagro que nos levantamos a bañarnos? — pregunta Brian entre risas y yo lo observo con un puchero.

— Tengo que ir al médico — dije mientras me acercaba a el.

— ¿Te sientes mal? — pregunta preocupado.

— No, solo voy a hacerme mis chequeos de rutina — suspiro — tu sabes, por mis problemas de azúcar.

— Entiendo ¿Quieres te acompañe? — preguntó mientras yo me sentaba a su lado.

— No, como crees — dije entre risas — además hoy en la tarde noche tienen una rueda prensa ¿No?

— Ay si, pero me da tanta pereza — suspira — Todo lo que Queen hace o deja de hacer es motivo de polémica para los medios y te aseguro que hoy van a estar como buitres queriendo sacarle información a Freddie.

— Cierto — dije cayendo en cuenta — hace meses que no se nada de Fred, el solía llamarme para hablar conmigo y no sé, como que se alejó mucho.

— No solo de ti mi vida, de todos — se ríe incómodo — llega muy tarde a los ensayos y le importa un carajo si Roger, Deacy y yo estamos en desacuerdo.

— ¿Enserio? — le pregunto sin creerlo — ¿Freddie hace eso? ¿Nuestro Freddie? — Brian asiente con la cabeza — Se le subió la fama a la cabeza, eso es.

— Es un imbécil y su asistente personal, ese tal Paul Prenter — cae a la cama para mirar el techo — No se, ese tipo no le conviene a Fred.

— Tranquilo mi amor, tarde o temprano se dará cuenta de que ese idiota no le conviene — agarro mi bolso — tengo que irme, así que nos vemos en la noche o quizá mañana.

— creo que mañana, yo hoy llegaré muy tarde porque la rueda de prensa es en Estados Unidos así que no me esperes despierta — me acerco a besarlo y ahí salgo de la casa para ir al consultorio.

Cuando llegué el ginecólogo me hizo unos exámenes físicos de rutina, me tomó la presión y escuchó mi corazón. También le comenté mis síntomas y me autorizó unos exámenes.

— Estas órdenes son para un examen de sangre para confirmar tu estado de embarazo — me pasa un papel — y este es para hacerte una ecografía.

— ¿Eco que? — dije desconociendo la palabra.

— Ecografía, es un tipo de examen que aún no lo usan todos los doctores por qué es un invento aún muy nuevo pero consiste básicamente en meter una pequeña sonda en tu vagina y capturar fotografías para examinar al bebé — dijo resolviendo mis dudas — tiene casi el mismo principio que una radiografía pero no es tan invasivo como una, así que si los exámenes de sangre confirman tu estado, autorizas la ecografía.

— Listo doctor — recibo la otra orden — Entonces ya mismo me iré a hacer mis análisis de sangre por qué entre más salga de dudas para mí mejor.

El tormento de Caroline TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora