Capítulo 35

504 35 4
                                    

POV Caroline

Han pasado ya 6 días y ya es momento de regresar a Londres. La pasé excelente con Brian en mi país pero ya hay que volver a la rutina, además porque Dominique está a pocos días de tener a mi sobrinito y yo le prometí a Roger que estaría presente.

— ¿Te gustan? — le muestro a Brian los hermosos zapatitos de bebé que compré aquí en Brasil — Son para mi sobrinito.

— Son hermosos pero insisto que esos zapatos pudiste comprarlos en Londres — dice mientras seguíamos empacando.

— En Londres le compro otras cosas — dije con una enorme sonrisa — Ay, no puedo creer que ya vaya a ser tía — con un puchero de ternura.

— Vamos a ser tíos, Roger es como mi hermano — dice mi esposo mientras me abrazaba.

Solo espero que Dios nos bendiga con un bebé muy pronto.

El vuelo se atrasó un poco pero llegamos a Londres para eso de las 7 de la noche. Llegamos tan rendidos que de una nos acostamos a dormir.

Al día siguiente recibí una llamada de Roger.

— Que onda hermano — dije mientras hablaba por medio de la bocina del teléfono.

— Hola hermanita — siento que me habla en un tono de angustia — ¿Como estás? ¿Llegaron bien?

— Si sí — dije frunciendo el ceño con preocupación — Pero, ¿tú cómo estás? ¿Estás bien? — Brian se acerca y acaricia mi hombro.

— Caroline, Dominique ya va tener a mi bebé — dice entre asustado y emocionado.

— ¿Que? — dije sorprendía y miro a Brian — ¿Enserio?

— ¿que ocurre amor? — me pregunta Brian intrigado y yo le hago señas de que se esperara.

— ¿En que clínica están? — dije agarrando una libreta con un lapicero — perfecto — dije mientras Roger me decía la dirección y la apuntaba en la libreta — nos vemos allá — cuelgo.

— Ahora si, ¿que pasó? ¿Quien era? — me besa la frente.

— Era Roger amor, me dice que Dominique entró en labor hace como una hora y está asustado — dije con una enorme sonrisa — me pidió que fuera a apoyarlo.

— Por fin el Roger se nos convierte en papá — dijo entre risas — oye ¿Y tú? — acaricia mi pierna con cariño — ¿no te haz sentido indispuesta últimamente?

— mi amor — acaricio su mano — yo sé que estamos con ganas de tener un bebé pero si pensamos mucho en el asunto va a ser más difícil — suspiro — o eso dijo el doctor.

— Bueno entonces alistemonos para ir a la clínica — yo asiento y entro a la ducha. Al rato entra el y me mira con lujuria — Oye ¿No quieres acaso que te ayude con la ropa?

— Ay no papasito, yo ya te conozco y sé que me desvistes y no salimos de este baño nunca — dije entre risas mientras lo sacaba del baño.

— Ay no seas malita — dice en súplica — prometo no hacer nada.

— No — dije aún riendo — me baño rápido y luego entras tú.

— Vale — dice con un puchero mientras se va.

Cuando nos alistamos fuimos muy rápido a la clínica y nos encontramos a un Roger bastante nervioso en la sala de espera en el piso de obstetricia. Pero también vimos a mi madre, a Claire y a ese señor, cuando lo ví yo retrocedí incomoda y Brian puso sus manos en mis hombros en señal de protección y apoyo.

El tormento de Caroline TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora