Espíritu oscuro

Cap1. Dormirse el primer día

Sucedió uno de esos milagros, no entiendo como, pero me desperté por mi cuenta antes de que fuesen las 2 de la tarde. Soy un dormilón, no me juzgen.

Abrí un ojo como si me fuese a costar un riñón, mis párpados pesaban un montón, mire el reloj unos instantes, adormecido y con la mente en blanco, además de tener el estomago echo un revoltijo, tardé unos segundos... quizás minutos?.... en asimilar la hora que el reloj señalaba.

-... hoy no es el primer día de clases? ... ENTRARON HACE MEDIA HORA, ME DORMÍ! - Me levanté enganchandome el pie con la sábana, dándome una buena hostia contra la pata de la mesita de noche que se encuentra a medio metro de mi cama, en el lado derecho. El dolor fue comparable a pisar unos legos.... bueno esto es cuestionable, esos legos son un horror.

Mi segundo pleno, fue no tener ni la ropa, ni la mochila preparada :D viva yo!

No suelo dejar nada preparado por la noche, porque me da mucha flojera y siempre suelo tener tiempo para hacer todo, hoy por ejemplo no es el caso.

Me vestí con lo primero que pille, unos pantalones de chándal grises con amplios bolsillos, una camiseta negra, sin ningún símbolo ni dibujo, y mis tennis, que tenían los cordones muy largos por lo que siempre era molesto estar atandomelos.
Hice la mochila con tanta prisa que, no me extrañaría haber metido en la mochila incluso al pobre despertador.
No tuve tiempo de desayunar, evidentemente. Además de que perdi el tiempo atandome los cordones dos veces, porque la primera vez me los até tan mal que CASI me caigo de bruzes. A quien quiero engañar, me caí de bruzes al salir, espero que mis vecinos no me estuviesen mirando. O al menos no todos.
Y corrí todo lo rápido que pude, mi autobús se fue, como es también evidente, así que me toca andar hasta allí, menos mal que no vivo demasiado lejos, pero eso no quitó que fuese corriendo como un poseso todo el camino.

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*Click*

-Qué quieres? Sabes que hace cuarenta minutos que empezaron las clases? - Por dios, ¿QUE HACE UN ALUMNO ENCARGÁNDOSE DE LA PUERTA DEL INSTI!? No me quiere abrir! Ya podrían ser más responsables los maestros.

-Puedes abrirme!? -Discuto en la puerta para que me deje pasar, sin resultados.

-Lo normal no es que me dejes entrar y no salir? No estaría discutiendo contigo si no quisiese dar clases! Dejame pasar!

-Llegas tarde

-No me digas! Me lo acabas de decir! Y si no me dejas entrar tardaré aun más.

*Click*

-No te atrevas a colgarme!- pulso el botón repetidas veces, como si quisiese romperlo, que no estoy muy seguro de si ahora quiero, porque me estoy empezando a enfadar.

*Click*

-ESCÚCHAME IMBECIL DEJAME PASAR AHORA MISMO!

-... Cuide sus modales, o me veré obligado a expulsarle del centro.-Contesto un maestro, genial, no pude dar mejor impresión!

-Di-disculpe señor- Me avergoncé de haberle gritado así, por un momento se me subió la adrenalina, y lo dije sin pensar.

Me abrió, ALELUYA, y no me dijo nada sobre lo que le grite, pero pude sentir su mirada clavada en mi, como si estuviera tomando nota de mi aspecto TwT
Quiero resaltar que no soy un alumno problemático, y que me quedé con la voz de ese chaval que no me dejo pasar, más vale que no lo vuelva a ver.

Apenas salí del alcance de la mirada del maestro, salí disparado buscando mi nueva aula.

Tome aire un par de veces frente a la puerta, mis pulmones no soportaron muy bien el venir corriendo hasta aqui, además de que estaba muy nervioso por la mala impresión que iba a dar, mis manos sudaban demasiado, puaj.

*Toc**Toc*
-Se puede?...-toque un par de veces con mis nudillos la puerta y tras abrirla solte eso, quise decirlo más fuerte pero las palabras no salieron muy bien de mi boca.

-Se puede llegar antes. -mi maestra soltó esa frase, casi como si fuese el mejor chiste que oyeron en sus vidas, mis ""compañeros"" empezaron a reirse, espero que no de mi.

-yo, em... me quedé dormi--

-Pase y siéntese en un sitio libre, que no vuelva a pasar. -

Apreté con fuerza mi mochila avergonzado y me senté en el sitio vacío al fondo, no tenia ganas de ponerme muy adelante ahora mismo. Agradecí que no me mandara al director, o fuera de clase, así que no tengo quejas.

Al ser el primer día, solo estaba poniendo un par de ejercicios de repaso en la pizarra, ella era mi nueva maestra de mates, al parecer. Saque una hoja de mi archivador, peo cuando fui a echar mano a mi estuche, pues... no estaba.

A mi izquierda, una hermosa pared que dudo que me deje un bolígrafo, delante mía la típica chica que parece insufrible, al menos a mi derecha había alguien que parece normal. Bestia completamente de blanco, era rubio y copiaba la pizarra con una mirada seria, además, tenía un graaaan estuche, perfecto.

-Quieres dejar de mirarme? Me incómodas - Sabéis, olvidar todo lo que dije, reconocí esa voz, era el tío de la entrada, jaja que suerte estoy teniendo hoy, no crees?
TuT