4. Palabras de fuego

52 8 9
                                    

El dolorido cuerpo de Gray aún se resentía por las heridas y hematomas, pero la curiosidad ahora le cegaba del dolor, había observado que la mesa de noche que estaba situada a la izquierda de la cama estaba entreabierta, curioso, ya que esa mesita había permanecido cerrada desde que Gray era tan solo un niño.

Hizo un gran esfuerzo y cogió el pequeño pomo del cajón sobresaliente, pegó un pequeño tirón pero no consiguió más que sus heridas se resintieran.

-Augh...- se lamentó y acto seguido se llevó la mano que sujetaba el pomo del cajón a las costillas, mordiendo la sabana para no gritar y asustar a su pequeña hermana.

-Gray...emmm...perdón, me lo terminé casi todo...mamá no me dejaba comer apenas y me dijo que cuando volvieras haríamos una gran fiesta, con tarta de chocolate y caramelos...pero se ha marchado con el tío Bran y papá tampoco está...¡y yo no podía aguantar más sin probarlo! Lo estuvo preparando durante días y...- de repente Gray se percató de las palabras de su hermana Molly y la paró en seco.

-Espera, espera...¿Como que papá tampoco está...? ¿Donde ha ido?- preguntó Gray exaltado.

-Pues no lo se...mamá no me ha querido decir nada, tan solo se que papá dejó un papel hace mucho tiempo, el cual no quería que viera...aunque tampoco creo que sea interesante, será una de esas cosas de mayores aburridas...- dijo cabizbaja.

-Molly, ¿Sabes donde guarda mamá ese papel, o lo que sea?-

-Si...creo, espera aquí- y acto seguido Molly salió disparada hacia la habitación de sus padres, que apenas estaba a tres metros.

-Tranquila, no creo que me mueva de aquí- informó Gray-

Tras esperar unos minutos se oyó una gran cantidad de objetos caer, de diferentes materiales, lo cual sobresaltó a Gray, que estaba casi dormido a causa de la espera, haciendo que se preocupara al recordar la labor que le había encomendado a su pequeña hermana.

-¡Molly!...¡¿Estás bien?!- preguntó alterado.

-¡Lo tengo!- afirmó su hermana con una infantil risa.

-Bueno...ven aquí, anda...-

-Mmm, Gray, ¿Sabes donde ha ido mamá? No quiero perderla a ella también...- dijo Molly decaida.

-No has perdido a nadie, tonta, anda dame eso- tranquilizó Gray removiendo los rubios cabellos de la cabeza de su hermana.

-Veamos que pone...- Gray, curioso, extendió el papel, por el cual quedó sorprendido al notar su tacto, era realmente fino y a la vez firme, de una calidad excelente, tanto que en vez de papel parecía tela. Pestañeó varias veces y centró la mirada en el escrito:

Estimado Ronak, gracias a ti hemos podido determinar los planes de Sinter sobre mi persona y seguramente, sobre todo el reino de Egreal, el Tercer Consejo cree que está intentado convencer a su gente, otra vez, de que Egreal es un reino despreciable con el cual no habría que tratar, no obstante, hemos cogido medidas. Se te reclama en Palacio para la elaboración y construcción de máquinas y artefactos bélicos, para en caso de ataque, estar prevenidos y cuidar de nuestras gente, he enviado a dos de mis mensajeros a por ti, llegarán al alba para entregarte este mensaje en mano. Despidete de tu familia como un buen padre y diles que se protejan tanto como puedan, no sabemos cuando puede atacar, pero todos los barones que hayan cumplido la adultez deberán servir en nuestras filas, apenas tenemos tiempo para un adiestramiento como es debido, pero les pondremos al tanto de la situación y tomaremos cartas sobre el asunto.

Ronak, te espero al amanecer en Palacio, tendrás los materiales y herramientas necesarias para construir tanto como desees, siempre que nos sea útil.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 15, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

En Tierra MojadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora