dieciocho

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"Bichi naneun sollo".


—¿Taehyung? No quiero forzarte, pero ¿Qué piensas de eso?

El nombrado mantuvo silencio, incluso caminó más rápido para llegar a su destino, al no querer responder la pregunta del otro, por qué, Jimin hacía menos de un día que había llegado y bueno ... Jungkook. Hay una pequeña posibilidad de que aún le quiera. Sólo una pequeña posiblidad.

—¡Mira!, ¡Es ahí Jimin! —Gritó Taehyung emocionado y ocultando muy bien su incomodidad.

—¡Oh! Entonces vamos. Muero de ganas por ver a Yeontan.

Entraron al departamento en unos minutos y los recibió un lindo perrito que pegaba brincos. Bueno, brincos dirigidos a Taehyung por qué a Jimin le recibió con un ladrido mientras olfateaba sus pies. —¡Yeontan! Soy yo, ¿ya no me recuerdas?—Preguntó Jimin con emoción, se agachó para tomar al animalito entre sus brazos, pero éste retrocedió y gruñó para él.

Taehyung observaba todo con ternura, sin decir nada.

—Tannie... Soy yo. Park Jimin. Tu segundo papá.

—Paso mucho tiempo, es imposible que te recuerde—Intervino Taehyung.

Los pensamientos de Kim viajaron a cuando Jimin tenía trece años, él doce y encontraron a ese pequeño perro. Desde ese día se hicieron cargo de él. Hasta que Park se fue, entonces el que se hizo cargo de aquel animal fue Kim, hasta ahora.

¿Qué seria de mi si nunca se hubiera ido? ¿Habría conocido a Jungkook? Se preguntaba el más alto. Se imagino junto a Jimin; y no fue malo. Serían una pareja feliz; Jimin desde siempre amo a Yeontan, Jungkook lo detestaba. Jimin le diría todos los días cuanto lo ama, Jungkook dejo de demostrar sus sentimientos cuando sintió a Taehyung en su bolsa; Park nunca jugaría con sus sentimientos ni le haría sentir menos por qué su naturaleza no lo permite, en cambio Jungkook le hirió incluso sino quería hacerlo.

Era claro que no había razón para compararlos. No debía de compararlos por qué es muy evidente quien es mejor.

¿Estaría mal qué le diera una nueva oportunidad al amor? Claro que no.
¿Y si Jungkook regresa? No lo hará, esperaste meses y nunca llego.
¿Jimin aún me ama? Claro, sino, ¿qué hace aquí?
¿No es muy rápido? No, estas a tiempo.

—¿Tae? —Jimin termino aquella batalla mental. —Creo que ya me recordo— El más pequeño extendió sus bracitos que cargaban a perrito y sonrió.

—Si, ya veo. —Kim sonrió de
vuelta. —Ven, siéntate.

Como Tae lo ordeno; JiMin se sentó en uno de los sillones con Yeontan junto al otro. —¿Vives solo?

—Sí, me mude hace unos meses por qué —mi novio me dejo y no soportaba estar solo en ese lugar sin su presencia; quiso decir. —no me sentía cómodo.

—Oh, pero este es muy lindo. Muy acogedor.

Era algo raro ya que el antiguo departamento se sentía muy frío aún con Jungkook en el y ahora, mágicamente solo con la presencia de Jimin todo se sentía más calido. Era linda esa sensación.

—Si. Más contigo ahora.

—Mira, no has cambiado mucho.

—¿Eso es lo qué crees?

Jimin asintió de manera juguetona, sintiendo su corazón acelerarse cuando Taehyung se acercó aún más.

—Creo que tienes razón, sigo disfrutando de tu compañía, aún me gusta hacerte cosquillas. —De esa manera Taehyung comenzó a picar las costillas de Jimin y éste dejo a Yeontan por un lado.

Entre risas y más juegos (entre ellos y Yeontan) la tarde se paso como un rayo y era momento de terminar.

-—¿Te quieres quedar a dormir
Jimin?

—Si mi mamá me deja. —Bromeó un poco.

Recordando viejos tiempos empezaron a actuar como antes, y vaya que era liberador. Por qué con Jimin, podía dejar libre su alma de niño, en cambio, con Jungkook era una clase de tortura ya qué le decía que parecía un chico tonto.

—Claro que sí. Tu mami me ama.

—Entonces si, tonto.

Fueron jugando a la habitación del dueño y éste comenzó a sacar un saco para dormir.—¿Me dejaras en el suelo? —Le grito Jimin.

—Sip. —Kim comenzó a tararear una canción que estaba muy de moda, la tocaban mucho en la tienda. 

—¡Bichi naneun sollo! —Gritaron a todo pulmón y comenzaron a reír cuando un grito les ordenaba callarse y bueno, tenían algo de razón pues eran las tres de la mañana.

—Te dejaré en el suelo, pero ambos sabemos que vendrás a mi cama cuando te de frío.

—Pero yo quiero ir ahora.

—Vamos entonces.

Al poco tiempo Taehyung cayó rendido abrazando a Park que le miraba con anhelo.

Recuperaré tu corazón mi lindo TaeTae.

¡𝐏𝐚𝐫𝐤, 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐦𝐢 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐨!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora