20: Jaemin

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2019

La noche caía como un velo estrellado sobre nosotros, me fascinaba ver las chispas del fuego creciendo hasta poder esclarecer el bosque, pero las nubes seguían allí y mis ojos apenas eran capaces de visualizar la gran luna. Amaba las noches y las mañanas, para ser sincero lo único que no me gustaba era el atardecer, desde pequeño este me deprimía, todavía no era capaz de descubrir el porqué de ello.

-¡Hyung, vamos a jugar! - su mano atrapó la mía y me jaló cerca de la fogata, donde todos estaban ya reunidos, cargando cestas de manzanas, dejando a los cachorros para que escuchasen cómodamente las historias y a los ancianos quien eran los encargados de narrarlas.

Jisung era un alto chico de cabello rubio despeinado, siempre me había resultado graciosa la forma en que tenía de ser adorable a pesar de su espalda desgarbada y las extremidades largas. Aunque ahora, la palabra "adorable" quedaba un poco perdida entre su juguetona manera de ser.

-Parece que vas a salir volando, ¿Estas nervioso? - le pregunté y él asintió.

-Es la primera Luna llena de Hyung, temo que pueda atragantarse con un conejo, ya sabes, eres un poco tonto.

Se burló mostrándome la punta de su lengua.

Me reí falsamente y golpeé su costado con mi codo. Tristemente, el niño tímido que siempre estaba detrás de mí, ahora era todo un tonto alfa de mal carácter. Le hubiera respondido, sino fuese por la mirada acusadora que mamá me envió desde el otro lado de la plazoleta. El mensaje fue claro: "Compórtate Na Jaemin".

Inflé las mejillas reteniendo el aire y calmando el deseo infantil de corretear a Jisung por entre medio de la manada. De pequeños siempre estábamos metiéndonos en problemas, Yukhei era el líder, él dirigía nuestras travesuras, Jisung era nuestro fiel ayudante y... bueno, yo era quien siempre arruinaba los planes o terminaba llorando por culpa de los otros dos.

De todas formas, era más divertido que ahora. Miré a mi alrededor en busca de mi mejor amigo, pero no estaba por ninguna parte y aquello me enfureció, hoy sería una noche especial para mí, solo quería tenerlo aquí conmigo.

No éramos muchos, mi hermanito me dijo que habían manadas mucho más grandes en otras áreas, pero que era mejor si éramos un corto número ya que el orden se mantenía sin alteraciones. Lástima que eso no pudiese ser factible, después de todo, el orden nunca se mantiene por mucho tiempo.

-¡Hyung, iré con papá!- pellizqué la mejilla de Jisung antes de que se fuese rumbo a su familia.

La brisa mecía el gran suéter que mamá me había hecho ponerme y los copos de nieve caían sobre mi cabeza haciéndome sacudirla de vez en cuando. Recordé la bufanda que estaba en posesión de esos vampiros y mi corazón dio un vuelco. Odiaba pensar en esos monstruos, sentía que en cualquier segundo él pudiese aparecer y toda la manada se enteraría de lo que sea que mi omega tuviese con ese vampiro.

También me agitaba temeroso de que alguien pudiese leer mis pensamientos y descubriese las tantas veces que mi cuerpo recordó la sensación de un beso. Yo debía estar mal de la cabeza. Ellos mataban gente, se alimentaban de los humanos, eran seres demoníacos... Entonces, ¿Por qué lograba sacudirme el alma de esta forma?

-Jaemin, ven con nosotros- fingí una sonrisa a mi hermano cuando rodeó mis hombros y me llevó al lado de nuestra madre.

Moon Taeil también estaba allí y deslicé mis dedos entre su palma sudorosa, él se tensó unos segundos antes de corresponder mi apretón. Le notaba nervioso y al igual que yo, estaba paranoico, nuestra piel hervía y al mirar su rostro noté el rubor que le recorría el rostro.

Inferum  {Nomin//Markhyuck}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora