Mi Acosador secreto

Capitulo 8- Gas Verde

Continuación...

Nos mirábamos fijamente.

Lo extraño era que ese Brando con traje liso,camisa perfilada y zapatos de charol no era el mismo Brando que hace menos de 24 horas me iba hacer suya en su cama.

Solo recordar ese momento hizo que mis mejillas se tornaran a un intenso color rojo y trate de disimularlo girando el rostro hacia el otro lado de la inmensa sala de recepción. Su voz rompio la enorme pero a la vez fina capa que había en medio del lugar.

-Señorita, ¿Es cierto lo que me dice Miranda?- Pregunta como si de una extraña se tratase.

Su tono de voz era profesional y neutro a la vez,en ningún momento perdio su postura y el contacto con mis ojos. Estaba enfurecida pero hacia lo que podía para controlarme y no darle el gusto de verme sacar de mis casillas.

-Para ser secretaria de una destacada empresa cómo está , carece de profesionalismo y ética, me decepciona saber el tipo de trato en las cuales brinda a sus clientes -Conteste triunfante.

-Deberías de larga...

-La señorita tiene razón- Brandon la interrumpe- Tenemos que brindar la mejor atención a nuestros clientes y nuestra presencia.-Se dirige a la chica que lo miraba con cara de póker- Miranda, espérame en la oficina.

-Per...

-Te dije que me esperes en la oficina- Repitió.

Miranda le mando una mirada de odio y alzando su trasero  exageradamente tomo el ascensor que quedaba justo en frente de la recepción y desapareció.

-En serio que no te cansas. Te dije que no hacía falta que trabajaras- Se dirige a mi. Me escanea de arriba abajo y se relame los labios.

-No me rindo fácilmente- Contesto. Le sonrió y me doy la vuelta para seguir con mi búsqueda de trabajo- Pasa buenas mañanas.

-¿A donde crees que vas?-Me sujeto el brazo y me giro hacia el.

-¿A donde crees tú?- Pregunto desafiante- Un trabajo no me llegará del cielo. -Le sostengo la mirada con intención de que me deje ir.

- Alla-Señala el lugar de recepción- Alla está tu lugar de trabajo-Indica. Mis otros se abren como platos y me rio sarcásticamente.

-Eres muy divertido- Digo en carcajadas.

-Hablo en serio- Dice retomando su compostura-Y por favor, ve y toma tu posición que el trabajo no se hará solo. Prepárame un listado de las conferencias y reuniones qué hay agendadas y házmelo llegar a mi oficina.- Se da la vuelta y yo me quedo en shock.

¡Es que un día de mi vida no me puede ir normal!

Él se gira antes de pedir el elevador y me mira sin ninguna expresión.

-Creo que fui claro y he di....

-¿Que  va a pasar con Miranda?,  ella es tu secretaria- Digo confundida. Ósea a pesar de que la zorr... Miranda no me haya dado una buena impresión igual seguía siendo su puesto de trabajo y cómo toda mujer tenía necesidades que atender.

-De ella yo me encargo- Se limita a contestar- Encárgate de tus asuntos que de los mío me hago yo responsable. -Entra a elevador y me da una sonrisa sin mostrar los dientes y se cierran las puertas.

Es extraño todo lo que me ha pasado pero a la vez me sentía bien con la suerte que traía conmigo. Digo...

¿A que persona común y corriente le pasa esto?

Era una situación confunsa y a la vez aliviadora. Al menos tendría con qué resolverme la vida.

Fui hacia lo que era mi nuevo y primer día de trabajo y antiguo puesto de Miranda. Sin pensarlo una sonrisa iluminó mi rostro.

Al fin un trabajo.

Empecé a organizar papeles y agendar asuntos pendientes de la empresa. Me guiaba del programa que estaba palmado en un pequeño librito cuando alguien entra.

Era una chica de aproximadamente 20 años de edad. Su mirada se encuentra rápido con la mía y sin ningún interés de decir algo, arroja lo que es un pequeño bulto hacia mi.

Del bulto estalla un gas verde y con un olor asqueroso y las alarmas del corredor empiezan a sonar.

Puedo divisar la chica salir muy rápido y ver cómo las personas de  seguridad se acercan rápido hacia él edificio y todos sacan sus armas.

¿Qué diablos esta ocurriendo?

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