"5"

3.2K 188 23
                                    

- reí- ¿Qué cosas dices? Claro que no.

- ¿Y como sabes eso? ¿Cómo me lo puedes negar?

- por qué no, el no gusta de mí, yo lo odio y el me odia, es odio mutuo - dije haciendo señas con las manos.

- encima mañana voy a su casa.

- ¿Por qué?

- trabajo.

- pobre de ti - se acostó en el sillón.

- si, pobre de mí persona.

- bueno.. es mejor que ya me vaya, tenés que descansar para el día pesado que se viene mañana.

- gracias por tanto aliento - dije sarcásticamente.

- de nada - se paró del sillón.

Acompañe a Mark hasta la puerta y luego se fue, yo solo prepare las cosas para la escuela y me fui a descansar.

Al otro día.

- bien alumnos la semana que viene me tiene que entregar el trabajo, no se olviden.

- ¿Vas a venir hoy a mi casa al final? - me pregunto Jungkook, que estaba acostado en el respaldo de la silla.

- si querido amigo mío de mi alma - dije sarcásticamente.

- jaja muy graciosa - se acomodó dejando su cuerpo arriba de la mesa y mirándome.

- ¿Por qué estás haciendo esto? - lo mire.

- bueno, Yeri es una chica muy bonita, y bueno, la conozco hace tiempo, era mi amiga y bueno, las cosas se dieron y..

- no me interesa eso, te pregunté por qué me tratas como tu amiga

- si me dejas terminar a de hablar te cuento.

- suspiré- bien.

- ella es una chica bonita y se que si sabe cómo soy no estaría conmigo.

- eres un idiota, de todas maneras algún día de va a enterar de lo idiota que eres.

- no creo que eso pase - dijo muy tranquilo.

- ¿Piensas mentirle todo el tiempo? ¿Piensas ocultar tu verdadero tu?

- puede ser..

- eres un idiota - bufé.

- tu también lo eres, finges ser buenita pero mira como eres..

- soy buena con las personas que se merecen que sea buena.

- ¿Vas a ir a entrenar hoy?

- si, ¿Por qué lo preguntas?

- solo quiero saber..

- das miedo cuando te comportas bien.

Después de clases.

- bien, vámonos de una vez - me acerque a Jungkook.

- vamos - se paró al frente de una moto.

- ¿Por qué te paras?

- sube.

- ¿Es tu moto?

- y si.

- suspiré- está bien.

Me subí a la moto y luego llegamos a su casa.

- ya llegamos - para la moto y se baja.

Al entrar a la casa.

- que bonita que es - entre a la casa.

- lo sea igual que yo.

- ¿Siempre eres así?

- no, siempre no.

- idiota - bufé.

- ¿Quieres algo para tomar?

- está bien - me senté.

Jungkook llegó con el vaso y nos pusimos a hacer el trabajo.

Cuando lo terminaron.

- hasta que por fin terminamos - se estiró.

- si, costo, pero estoy seguro que va a ser el mejor de clases clase - dije guardando mis lapices en la cartuchera.

- ¿Ya son las 10 de la noche?

- ¿QUE?  - dije sorprendida- ¿Ya son las 10?

- así es.

- termine de guardar todo rápido- es mejor que ya me vaya, mi hermana me va a matar - me pare.

- vamos que yo te llevo.

- no, gracias.

- no te dejare ir sola sabiendo que corres peligro a estas horas.

- suspiré- está bien.

Al llegará mi casa.

Estaba por entrar, cuando sale mi hermana con dos de sus amigas.

- TN! - se acerco a mi- ¿Donde estabas? Te busque, te llamé, nadie sabía de ti.

- estaba en su casa, teníamos un trabajo que hacer así que fui.

- ¿Por qué no me acisaste?

- por qué estás todo el día trabajando.

- pero po...

- pero nada - mire a Jungkook- gracias por tenerme idiota, nos vemos mañana.

Entre a la casa y me fui a dormir.

Al otro día.

Me desperté como siempre, como era sábado no tenía escuela, y como mi hermana trabajaba decidí ir a comprar algo para desayunar.

- buenos días - dijo una voz atrás mío.

- ¿Qué haces aquí Jungkook? - lo mire.

- solo vine a comprar pan, ¿Tiene algo de malo?

-  ehm.. no - volví a mirar al frente.

- ¿Quien sigue? - dijo el hombre de la tienda.

- buenos dias, yo.

- ¿Qué va a comprar muñeca? - dijo el señor mirándome de arriba a bajo.

- ¿Disculpe? - le dije con asco.

- no se como una muñeca como tú viene a comprar sola.. - se muerde el labio- ¿Tu dueña te abandonó?

- no, su dueña está aquí - dijo Jungkook pasando uno de sus brazos por arriba de mis hombros- su dueño está aquí.

sobre el mismo estadio - Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora