Capítulo XVII

62 0 0
                                    

El camino de regreso fue más ameno, platicamos sobre algunos cambios que nos habían transcurrido con el paso de los años. Por ejemplo que a Niall ya le gustaba el brócoli, siendo que cuando lo conocí lo odiaba. O a mí que por alguna desconocida razón había desarrollado una extraña aversión a las demostraciones de afecto en público, lo que comentó con diversión era un alivio para él, pues odiaba verme tomada de la mano con Liam y de los besos ni se diga.

Entramos con sigilo en la cocina, ya habían dado las siete pero ni un solo ruido de vida se escuchaba en el castillo así que pasamos a tomar un vaso de agua.

-¿Mañana qué aprenderé? –pregunté mientras me recargaba en el refrigerador con gesto juguetón, sintiéndome repentinamente libre.

-¿Y esa cara? No es que vayamos a hacer nada divertido –contestó él con doble sentido.

-Jajaja claro que no –contesté relajando un poco los músculos. Estar con Niall por mucho tiempo me ponía mal, me hacía una bipolar desquiciada.

-Te enseñaré a montar a trote en subida, claro a menos que quieras que te enseñe otra cosa –contestó pícaro acorralando mi espalda con el refrigerador, inaceptablemente cerca de mí. 

-¿Qué…? ¿Qué estas haciendo Niall? –pregunté nerviosa y al borde del desmayo cuando acercó sus labios imposiblemente cerca de los míos, obligándome a respirar su embriagador aliento y colmándome de malos deseos. 

-Sólo quería besarte… Pero como te dije, no te forzaré a nada y seré paciente, prometo que la próxima vez que nos besemos tu también lo querrás así –juró entristecido al tiempo en que me liberaba de mi jaula y el estómago se me iba hasta los pies cuando vislumbré la figura de Dany detrás de su hombro, paralizada en la entrada de la cocina, mirándonos boquiabierta. 

-¡Dany! –grité ahogada, provocando que Niall se girara de inmediato a verla.

No me contestó nada, simplemente impresionada como estaba se giró y comenzó a caminar como un robot de vuelta al pasillo. Miré a Niall y no pudo hacer nada más que parpadear nervioso y darme un pequeño empujoncito en su dirección. Que para ese momento era lo único que necesitaba para salir corriendo detrás de Dany. 

-¡Dany! ¡Espera! –gritaba en susurros antes de alcanzarla y tomarla de un brazo con brusquedad para jalarla a una de las muchas habitaciones vacías de ese castillo. 

-¿Qué fue lo que vi? –me preguntó aún impresionada.

-Nada, tu no viste nada ¿O si? ¿Qué fue lo que viste? –pregunté histérica.

-¡Te ibas a besar con Niall! –gritó histérica, pausando por un segundo antes de volver a hacerlo –. ¡Otra vez!! –continuó obligándome a taparle la boca para que no enterara a todo el castillo.

-¡Cállate! No es lo que tú piensas, te lo explicaré –balbuceé torpemente, soltando su boca.

-Y lo harás, ahora mismo –amenazó, empujándome para sentarme en el sillón detrás de mí.

Le conté todo, desde el trato que hicimos el día anterior sobre las lecciones de equitación, todo lo que había ocurrido y la decisión que había tomado al respecto. No entrometerme en lo que ellos quisieran o no hacer, dejar que sus acciones y no sólo sus palabras me demostraran el afecto que me tenían y que al final de todo decidiría que hacer al respecto, esto la dejó desconcertada pero después de meditarlo por un momento por fin me ayudó a ver un punto ciego de aquel plan tan disparatado.

-De acuerdo, no me parece mala idea, pero… ¿Cómo Liam va a luchar por ti sin saberlo? El piensa que ya te tiene segura, así que no va a esforzarse igual que Niall… Si lo ves de esta manera ya no es tan justa la cosa.

What do you really want? (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora