Relato

474 6 0
                                    

Estaba tan preocupada por no dejarme caer de esa gran muralla que me había costado tanto construir, que no me di cuenta que cada vez estaba más lejos de algún sentimiento verdadero que podría llegar a sentir por una persona.

Me había aislado completamente.

Cuando deje que alguien rompiera poco a poco cada uno de esos ladrillos termine cayendo en caída libre, y colisionando contra el piso, rompiéndome.

Me prometí que no volvería a pasa, me prometí cuidarme contra eso y no lo pude cumplir, me fallo repetitivamente.
En realidad esto fue más culpa mía que de él, lo se, me deje llevar, y lo extraño, realmente lo hago.

Pero estoy cansada de tratar de que me mire como la mira a ella, o que se de cuenta de que aún lo extraño.

Lloré, me desahogue y aún así no logro dejar de volver a los momentos donde fuimos felices y no poder dejar de reproducir una y otra vez nuestros momentos juntos, y pensar que hice mal para que ya no esté a mi lado.

Pasan las personas, los días y el sigue doliendome.

Por más que todos vean que tengo la cabeza en otra cosa, o en otra persona, sigo ahí, estancada, me duele que no haya apostado su amor por mi.

Ya no hay más que reclamar, ya no hay más palabras que decir.

No sé si será el adiós definitivo, seguro nos volveremos a encontrar.

Pero creo que me estoy dando por vencida, solo por el simple hecho de que me obligó a dejar de sentir, para dejar de sufrir y dejar de pensar y reproducir cada momento en mi cabeza.

Ojalá te decidas o te acuerdes antes de que sea tarde, seguro que voy a estar esperandolo, de eso no hay dudas.

Morite de amor, por mi, por un nosotros.

RelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora