Parte 39: MADRINA

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"MADRINA"

I

No conocí a mis abuelas,

pero, Dios me regaló una, y se llama Belia.

Esa hermosa señora que de niño conociera,

me acogió como si de sus entrañas yo le naciera.

II

Es ella una mujer especial,

digna de la más noble y delicada lealtad.

Amiga del amigo, y si ama, ama de verdad.

Respetuosa de las tradiciones, y de Dios, su altar.

III

Es una dama como pocas,

de esas que mucho no se ven ahora.

Guarda el sacramento como buena esposa.

No condena su honra a lo que digan las bocas.

IV

Ella tiene un alma sencilla,

da lo que puede al que se lo pida.

Proclama la verdad y huye a la mentira,

es por eso que su alma es de Dios bien nacida. 

V

Mi madrina es muy bella,

por eso sus padres le llamaron Belia.

Ella nació en el corazón de una estrella,

y fue arrullada por el canto de una luna nueva.

VI

Aprendí muchas cosas de ella,

su consejo aún perdura en mi cabeza:

como ceder el lado de adentro de la acera,

dar mi asiento a una persona que cansada se viera.

VII

Amo mucho a mi madrina,

ella vino a mí como bendición Divina;

es la abuela hermosa que me dio la vida.

La llevó en mi corazón y en mi mente cada día.

VIII

Es una madrina como ninguna:

me quiere más que a la buena fortuna,

me recibe como si fuera de la familia suya,

me hace sentir como si hubiese mecido mi cuna.

IX

Ella es Belia, mi hermosa madrina:

ese querubín que siempre me cuida,

que desea para mí lo excelente de la vida,

que en sus oraciones mi nombre es primicia.

X

Larga vida para usted madrina.

Pido a Dios que siempre me la bendiga,

que le guarde los años entre cuentos y risas,

y la haga permanecer con conmigo eternos días.  

A MANERA DE POEMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora