Manada de estupidos

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Abrí  los  ojos pesadamente y me encontré en mi cama, podría jurar que ayer me dormí en el piso.

Me senté y  revisé  mi  celular, increíble, me levanté dos horas  antes.

Tomo una  toalla  y entro  al baño sin más, ¿Que mejor  que  una  buena ducha por  la mañana?. Me miré al  espejo, si  es verdad  que no tenía un cuerpo perfecto según los estereotipos. Tengo bastantes pecas y marcas, quizá sea delgada  y con  buenas curvas, pero mi baja estatura quita mis  posibilidades de  ser modelo.

Mi cabello  castaño oscuro caía  por  mis  hombros y  finalizaba en mi cintura, los largos rizos tenían reflejos rojizos naturalmente por mi madre.

Deje de  mirarme y entre a  la  ducha, algún día moriré quemada con las temperaturas a las que me someto  en el  agua.

Para vestirme  escoji un top corto blanco y  unos  pantalones  militares  con unas zapatillas, me pondría un poleron de mi hermano mayor Math porque hace más frío últimamente, son más grandes y abrigan más. En  el pelo definí bien mis rizos mojándolos para tener el pelo brillante y me maquillé un poco, resalté mi mirada y mis labios carnosos con máscara de pestañas y gloss.

Cómodo y más arreglada de lo usual para dar buena impresión en mi segundo día.

-Listo- dije  mirándome y apoyando mis manos en el  lavamanos, me veía bien- espero  encontrar novio después de  estos 17 años.

Río  ante  mi  comentario. YO  tengo  17  años.

-Preparate  mundo, por que verán de  lo que  es  capaz  Samantha  Jones.-

Si, leer libros  en  wattpad  me está afectando  un poco...

-mejor salgamos- Dije afirmandome y riendo.

Caminé hacia el instituto evitando el bosque, le di unas vacaciones al chófer para estar más tranquila con esto de estar en una escuela más cerca, quizás en la anterior no habían personas muy humildes o agradable en su mayoría, pero estaba acostumbrada a otra vida, aquí no conocía a nadie.

Llegué a la escuela, no sabia donde estaba Chloe pero vi al chico del bosque hablando con una chica y un tipo que definitivamente no estaban ayer.

Apure el paso y pase rápidamente a su lado esquivándolo, ¿quién en su sano juicio haría algo como lo que el hizo? Aún no se que haré al respecto pero evitarlo de seguro hasta saber si lo denuncio o algo.

Pase por al lado a paso veloz, me detuve en seco al escuchar su voz.

Me volteé y lo miré a los ojos, estaban negros, un negro posesivo.

-Es mía - susurró , los chicos a su lado me miraron atónitos.

-No soy de nadie y mucho menos de ti, ni se te ocurra acercarte a mi cuando no me conoces, no somos amigos, no me agradas, y ah! Por supuesto! Acorralar a mujeres en un bosque diciendo frases sin sentido es ridiculo, patético y puede ser muy estresante para la persona quien debe darse la pena de oír lo que sale de tu boca-Avanzó y aplaudo sarcásticamente por su actuar- NO se huele a los extraños y no pienses que la presencia de otras personas a tu lado me intimida porque si te conocen ¡deben estar igual de locos que tu! con permiso-

Me desquité de su actuar con un tono firme y seguí mi camino, no iba a perder el tiempo con esa clase de personas que conozco muy bien .

-Espera-dijo tomándome el brazo- Necesito hablar contigo.

-pues yo no lo necesito y estoy mejor así,muchas gracias, Ahg no vuelvas a tocarme!- digo soltandome de su agarre y saliendo a correr de ahí.

¿Cuándo ese chico podrá entenderlo? Las mujeres no son propiedad de nadie.

Sólo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora