13.-No tocar la carne fresca

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13.-No tocar la carne fresca.

Se preguntarán por qué no le he pedido ninguna explicación a Jayden,y creo que yo también me lo pregunto

Es simple,han pasado muchas cosas en tan poco tiempo que solo quiero quitarme los problemas de encima y no crear más.

-No te asustes-

-Mi novio falso es un hombre lobo que tiene esclavos vampiros moribundos,me secuestraron y torturaron durante días y tienes una mansión en el bosque,créeme,puedo soportar algo más.-

Jay rueda los ojos y aprieta un botón que se encuentra en la pared.

Era como en las películas.

Si bien era una oficina normal rústica,un botón con un sistema de huellas digitales era suficiente razón para llamarla una habitación bastante moderna.

Jayden saca sus garras y las ubica en un agujero en la pared con la forma de su mano.

De pronto la pared comienza a voltearse para dar a ver una inmensa escalera que te lleva a,no se donde(?

-Es el sótano-me mira divertido y me toma la mano-apretala si lo necesitas.

No se ustedes pero no tengo un buen presentimiento.

Comenzamos a bajar las escaleras cuidadosamente,quisas por que no se veía NADA.

-jay,pss-

-JAYY,pss oye-

-jaydenn...-

-Que quieres?-

-a donde vamos?-

-Al sótano-

-si me lo había imaginado,no estaba esperando que me llevaras al cine PARA TU INFORMACION-grite/susurré.

Jay chasquea los dedos y se iluminan cientas antorchas con fuego.

De repente miro a mi al rededor.

Escucho todo lo que no quería escuchar.

Gritos de dolor y de sufrimiento por doquier.

Cada paso que dábamos era un trauma más a la lista,sin exagerar.

El piso estaba manchado con sangre,abajo de las planchas del suelo se veían manos que salían para pedir piedad y rasguñar.

Salia fuego,pero yo no sentía nada.

Se veían jaulas con todo tipo de seres mitológicos en los peores estados posibles.

La mezcla de fluidos en los pisos y los chillidos de dolor.

Habían ogros enormes recubiertos de un líquido verde y viscoso,intentaban romper las barreras quemándose las manos por la temperatura de estas.

Vampiros tirados en el piso con marcas de latigazos y heridas profundas,su sangre,impresionantemente,era negra.

Pero eso no fue lo que me llamó más la atención,había una pequeña niña.

Parecía buena,era Blanca de tez y con el pelo rojo carmesí.

Sus ojos eran negros y estaba llorando.

Tenia ambas manos posadas en las barreras de su estrecha jaula,y se veían esqueletos humanos en el suelo.

Ella no sentía dolor,solo lloraba.

Me dio mucha pena verla ahí,indefensa,no podía creer que tuvieran estas cosas y que pudieran vivir en paz con esto.

De repente escuché un ruido,eran unas cadenas que luchaban por abrirse.

Sólo míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora