Introducción

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Un mujeriego y una intelectual.

Era sábado en la noche.
En el edificio de una fraternidad estaban teniendo una fiesta, era para celebrar a las chicas de nuevo ingreso, en otras palabras, era su fiesta de bienvenida.

El primer piso y la sala principal estaba llena de jóvenes estudiantes que celebraban, en la mesa del primer piso, había todo tipo de comida y bebidas, incluyendo alcohol.

Las chicas que bailaban se movían de forma coqueta y sensual, tenían la intención de llevar a algún chico a la cama esa misma noche.

Un joven de cabello negro y ojos verdes era el centro de atención de la mayoría de las chicas, bailaban a su lado y hacían el intento de convencerlo a ir con ellas, pero él ya tenia otros planes.

La chica que lo había invitado a la fiesta estaba siendo considerada de las más lindas en la escuela, por lo que decidió aceptar la oportunidad de tener una noche con ella.

Zeldris era conocido como un mujeriego, al igual que su hermano, ya que ninguno quería estar mucho tiempo con una mujer, simplemente era una noche apasionada y al día siguiente tenían a una chica diferente.

Al llegar a la habitación donde lo estaría esperando la chica, abrió la puerta y entro.
La habitación era bastante grande, había dos camas, una enfrente de la otra y solo una de ellas tenia a una persona.

Sin encender la luz, se quito la camisa y el pantalón, después se metió en la cama.

— espero que estés despierta — susurro en tu oído.

Extrañada, volteaste a verlo y al notar que no era un sueño y que realmente tenias a un hombre en tu cama hizo que comenzaras a gritar asustada.
Te levantaste de un salto de la cama y te fuiste al otro extremo de la habitación, aventándole cada cosa que te encontrabas hasta que encendieron la luz.

—¡¡¿quien demonios eres y que haces en mi habitación?!! — preguntaste con un libro en la mano listo para lanzarlo.

Zeldris se había apartado de ti en cuanto comenzaste a gritar, sacándole también el susto de su vida, encendió la luz y vio que no eras quien el esperaba en la habitación.

— me llamo Zeldris — respondió —¿esta habitación no es de Zaneli?— preguntó confundido.
— soy su compañera y ella no esta, sigue en la fiesta de abajo — respondiste molesta —¿podrías vestirte?

Rápidamente volvió a ponerse su ropa y mientras lo hacia, tu te pusiste un abrigo para cubrir tu pijama y te dirigidas a la puerta, debido al susto que habías pasado, ya no tenias sueño, por lo que bajarías a beber algo, pero Zeldris comenzó a caminar detrás de ti.

— Zaneli me había dicho que la habitación estaría sola — te comentó — disculpa si te asuste.
— no me asuste, siempre despierto gritando — respondiste sarcástica — por lo menos te hubieras asegurado de que estuviera en el cuarto — comentaste bajando las escaleras.
— ella me dijo que no estarías ahí, por eso pensé que tu serias ella — respondió caminando detrás de ti — me sorprende que te hallas comportado así, no se si sepas quien soy.
— eres Zeldris, y eres considerado uno de los chicos más atractivos del campus — respondiste dramática — mi generación apenas esta iniciando y tu ya te has acostado con la mayoría de las chicas de mi piso.
— no recuerdo que hallan sido tantas — comento divertido.
— no te has acostado con todas porque son, según los chicos como tú, “unas adictas a la escuela” — dijiste haciendo comillas con los dedos — por lo cual estoy fuera de tu ligue.

Llegaron a la mesa donde estaban la comida y las bebidas, tomaste un vaso y te serviste algo de refresco, mientras, Zeldris se servía una cerveza.

— yo no digo que están fuera, solo que no me atraen porque buscan algo más en un hombre — comentó.
—¿te refieres a una relación madura y duradera, y que no es solo sexo en una noche?— preguntaste sarcástica.
— exactamente y por eso estoy fuera de tu alcance — respondió arrogante y le daba un sorbo a su bebida.
—¿porque no eres maduro o por que eso no te dura?— volviste a preguntar con una sonrisa de victoria en la cara.

Zeldris escupió la cerveza que tenia en la boca, y después de toser un poco volteo a verte.

Con una sonrisa en el rostro, le diste la espalda y comenzaste a caminar en dirección a las escaleras, regresaría a tu habitación a intentar dormir.
Nuevamente fue detrás de ti, realmente lo tenias muy sorprendido por lo que habías dicho.

—¿las chicas de tu tipo no son inocentes?— preguntó incrédulo mientras subían las escaleras.
—¿quien lo dijo?— preguntaste irónica — a diferencia de las chicas con las que acostumbras a estar, las de mi “tipo” ya sabe más de lo que te imaginas sin tener experiencia — explicaste — y aún así ni se fijan en nosotras.
— tal vez nos fijaríamos más en ustedes si fueran más llamativas — respondió a la defensiva.
— que irónico que lo digas, porque si la novia llama la atención es un problema para el novio, pero si no lo hace el novio no le presta atención — reprochaste y viste como pensaba en una respuesta — el problema es que la sociedad solo se enfoca en la apariencia y tu formas parte de ella.

Al llegar a tu habitación volteaste a verlo y pudiste notar que estaba pensando en lo que habías dicho.

—¿no vas a decir nada?— preguntaste divertida.
— si pones las cosas desde ese ángulo, ya no tengo nada que reclamar — respondió igual de divertido.

Rodaste los ojos y negaste con la cabeza, sin duda ese chico era como el resto, pero al mismo tiempo, no lo era.

— solo ve las cosas desde otra perspectiva y dejaras de jugar con los sentimientos de las chicas con las que sales — comentaste mientras abrías la puerta.

Zeneli estaba sentada en su cama, su ropa estaba algo arrugada y su cabello desarreglado.

— ~Zeldris...¿eres tu?— preguntó y después vomito dentro de su bolso.
— pasaras una hermosa velada — dijiste sarcástica y divertida, después comenzaste a alejarte del lugar.

Zeldris observó hacia donde te dirigias y al perderte de vista, dirigió su mirada hacia la chica ebria.

— ~Zeldri, estoy lista para ti~ — dijo alegre.

El mencionado tomo la perilla de la puerta y apago la luz del cuarto.

— descansa Zaneli — respondió y seguido cerro la puerta, para después ir a buscarte.

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Hola, espero les guste el primer capitulo de esta historia.
Decidí publicarlo antes como especial por los 200 seguidores, muchas gracias por su apoyo.
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Los invito a leer mis otras historias y a seguir mi perfil.

Hasta el próximo capítulo.

Sayonara.

Quiero robarme a la novia, (Zeldrisxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora