21. Tácto y Gusto.

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La noche había transcurrido en paz, tanta que al día siguiente cuando Mabel despertó, se dio cuenta que ya llevaba mucho tiempo que no dormía sin "soñar", y aunque en un inicio era lo que menos deseaba, ahora sentía que algo le faltaba, era como si el mundo no tuviese color y después de lo que le había hecho su hermano, se sentía peor.

Poco a poco se levantó de la cama, de nueva cuenta Dipper no había llegado a dormir y sinceramente lo que menos quería era verlo, ya mucho daño le estaba haciendo y la pobre chica moría de verguenza y rabia de haber sido objeto del placer de su hermano, algo imperdonable ante los ojos de Dios y sobre todo ante los de su familia.

Descalza y con el pelo desordenado se metió al baño, después de quitarse la ropa entró a la ducha y con sumo cuidado comenzó a enjabonarse el cuerpo, pero al llegar a su zona intima inmediatamente recordó lo que Dipper le había hecho y quitó la mano, aunque después sus mejillas se pusieron rojas, pues él tenía razón, ella había disfrutado de cada toque y caricia.

-No...es es inaceptable.- Dijo cerrando los ojos, pero era la verdad, su cuerpo respondía a los dedos de Dipper, pero su mente estaba volando pensando en alguien más.

-Bill...- Susurró sintiendo el agua caer en su cabeza y luego con su mano comenzó a acariciarse su intimidad con cuidado. -Umm...mmm.- Pequeños gemidos salían de su boca, pero el sólo hecho de pensar en aquel demonio, la excitaba tanto que sus dedos frotaban su clítoris frenéticamente, recorriendo su zona íntima para aumentar el placer.

-Ohh...umm...Bill....Bill.....- Repetía inconscientemente mientras movia sus caderas de adelante hacía atrás, mientras que con la otra mano se recargaba en la pared.

-Ahh...ummm....ahh ahh..- Un placentero calambre la hizo detenerse y apoyarse con más fuerza en la pared, Mabel podía sentir la textura de su calida humedad en los dedos, mientras que el agua que caía poco a poco la limpiaba; había tenido un orgásmo patrocinado por su ex peor enemigo y fue entonces que la joven Pines por fín lo supo.

-Me estoy enamorando de Bill....¡¡Ayy Dios no!! que cosas estoy diciendo...él...él...no puede ser...es que no lo creo jejeje...- Reía irónicamente. -Esto está mal...muy mal...necesito verlo...necesito hablar con él y....- Hizo una pausa para plantear sus sentimientos y sobre todo para poner en órden sus ideas, por lo que sin pensarlo mucho salió del baño, se vistió y bajó a saludar a su tío Stan.

-¿A dónde vas hoy calabacita?- Preguntó Stanley curioso.

-Eh...pues voy con Candy y Grenda, supe que regresaron unos días a vacacionar de la Universidad jeje.- Mentira, desde que Mabel había llegado, preguntó por ellas y cada una continuaba sus estudios sin saber si volverían o no, pero a esas alturas, la castaña prefería que no estuvieran para que no fueran parte de los planes de su hermano.

-Oh que bien linda, ve con cuidado, yo veré si Ford tiene ánimos para ir de pesca.-

-¿Cómo sigue el tío Ford?-

-No lo sé, traté de entrar al sotano pero está cerrado bajo llave y cuando lo llamé, solo me contestó que estaba ocupado.- Stan se notaba decaído, después de lo que Dipper le había dicho, necesitaba hablar con su hermano, pero no quería preocupar a Mabel...vaya ironía y pensar que su sobrina támpoco quería angustiarlo.

-Tal vez está de nuevo entretenido en algún proyecto...cuando vuelva intentaré hablar con él, es que anoche ya no pude hacerlo jeje...-

-No te preocupes, Ford así es de raro, se parece mucho a Dipper...ah por cierto, ¿anoche ustedes dos cayeron dormidos de inmediato verdad?-

-"Ay no...no me digas que escuchó algo."- Mabel se puso muy nerviosa.

-Es que apenas cierran la puerta y no se escucha absolutamente nada.-

Dulce mentira-CRUEL REALIDAD. Ganadora PremiosGravity2019 (mabill)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora