Dulce mentira-CRUEL REALIDAD. Ganadora PremiosGravity2019 (mabill)

37. Cruel Realidad (Parte final)

Una vez que la boda había terminado, los novios subieron de nuevo al auto pues viajarían a su luna de miel, el momento fue muy emotivo, pues ahora Dipper iniciaba una nueva vida y su hermana siempre lo apoyaría en todo, ella también debía regresar, así que una vez que los novios se marcharon, Mabel se despidió de sus padres y se fue junto con sus tíos Stan y Ford a la cabaña.

— Creo que la boda fue muy hermosa y Pacífica fue muy amable en prestarnos este auto para llevar a Stan con la silla de ruedas.— Dijo Stanford para romper el hielo, pues ninguno hablaba.

— Mejor sería si te lo hubiera regalado.— Stan habló despacio y Ford no pudo evitar sonreír.

— Hahaha si es muy cierto, pero ya estamos viejos para andar en estas cosas, no es así linda.— Mabel observaba por la ventaba, no dejaba de pensar en aquel hombre.

—¿Eh?...ah sí jeje....tienes razón tío Ford, es mas, hay que decirle que lo aceptamos como pago por haberse llevado a Dipper.—

Ambos hermanos supieron de inmediato que algo no andaba bien con su sobrina, sobre todo Stanford quien la veía de reojo, quería decirle muchas cosas, pero guardó silencio, una vez que llegaron a la cabaña, se disponían a descansar, Ford ayudó a Stanley a ir a su habitación y él se dirigió a la suya, sin embargo, Mabel no podía dormir y se sentó en la sala.

— Aún despierta.—

— Tío Stan....por Dios tienes que regresar a la cama, te va a hacer daño.— La chica se levantó de inmediato para ayudarlo, pero el hombre se negó.

— Déjame sentirme útil calabacita...ya tendré tiempo para....descansar.— El viejo hombre se sentó en su amado sillón y con la mano le indicó a Mabel que se acercara a él. — Cuéntame qué es lo que te pasa.—

— No, no me pasa nada tío.— La chica vio en su mirada que éste no le creía. — No puedo mentirte a ti ¿verdad?— Mabel sonrió y su tío la tomó de la mano.

— Sabes que soy un hombre viejo, pero he aprendido que los secretos siempre terminan por consumirte...— Suspiró.

— Es que no se si lo que estoy haciendo está bien, he luchado tanto por lograr mis sueños que me he olvidado totalmente de mi misma y por mas que intento seguir adelante hay una sensación en el pecho que no me deja en paz, un vacío horrible que me carcome y me hunde en pensamientos oscuros y sin sentido...a veces quisiera simplemente salir corriendo y gritar, pero enfoco todo ese sentimiento en mis historias....me siento vacía tío.— Mabel estaba demasiado alterada y en su rostro se denotaba su angustia y desesperación.

— Estás incompleta niña.—

— ¿Que?— La chica lo vio confundida.

— Tú solo eres parte de algo o alguien más...y no has logrado encontrar que es lo que te hace sentir así.—

— Tío porqué me dices esas cosas.— Mabel ladeó la cabeza tratando de entender lo que Stanley le decía.

— Nunca quise contarte nada, porque no estaba seguro de lo que sucedía, pero...ahora que te veo, se que todo aquello fue real.— Stan vio hacia el televisor apagado.

—Tío no se de qué me hablas....suenas muy misterioso jeje...— Los nervios de Mabel la hacían sonreír sin sentido.

— Te voy a contar algo, pero prométeme que no harás una locura. — Su sobrina asintió de inmediato. — Cuando Bill estuvo en mi mente, había veces que tenía sueños extraños, sueños donde podía ver cosas que el veía, era muy perturbador ya que eso significaba que su mente era mas fuerte que la mía y por lo tanto yo moriría en cualquier momento.— Stan tomó aire y se relajó.