Dulce mentira-CRUEL REALIDAD. Ganadora PremiosGravity2019 (mabill)

19. Hijo

Gideon se encontraba en la cafetería del hospital, había pasado la noche cuidando a su madre quien ya había despertado, pero aún debía permanecer en el hospital, el pobre chico estaba cansado y aunque los médicos le habían dicho que su madre iba mejorando, no podía quitarse de la mente que todo había sido culpa de algo sobrenatural.

-Señorita, más café por favor.- Le pidió a la mesera.

-Tan joven y tomando café negro, muy malo para la salud.- Dijo la voz de un hombre.

-Señor Ford...perdón quiero decir Stanford, ¿qué hace usted aquí?.- Preguntó el peliplata al viejo Pines, quien se sentó a la mesa.

-Que sean dos cafés, el mío sin azucar.- Pidio Ford. - Quería saber cómo se encuentra tu madre.

-Pues bien, ya ha despertado, gracias por preguntar, aunque disculpe pero dudo mucho que venga sólo a preguntar por mi madre.- Gideon lo vio con curiosidad.

-Eres muy listo, la verdad es que mi hermano me pidió que viniera, como sabrás ya está muy viejo para subir y bajar escaleras, pero me dijo que te preguntara ¿cuál es la relación que llevas con Mabel?- Dijo mientras la mesera les servía el café.

-Jeje...imaginé que sería algo como eso...Stanley no pierde el tiempo, es normal tratándose de su amada sobrina...bien entonces por favor dígale que somos buenos amigos, aunque obviamente yo deseo algo más que eso.- Gideon sonreía viendo la taza humeante.

-Soy muy malo comprendiendo cosas como el amor de pareja, pero últimamente he visto a mi sobrina muy extraña, admito que mi hermano me pidió que viniera a verte, pero yo también quería preguntarte si has notado algo raro en ella.- Ford bebía su cafe.

-...le mentiría si le digo que no, pero la verdad es que sí, yo sé que algo raro está pasando en Gravity Falls y que un peligro asecha a su sobrina, aunque no estoy seguro de lo que es...-

-Precisamente eso mismo pienso yo, Mabel ha crecido y aunque ya no es una niña, desde que llegó aquí siempre está triste, agoviada y molesta, es como si algo le preocupara.- Respondió Stanford.

-Dipper...cada vez que él está cerca, ella se pone muy nerviosa o simplemente busca alejarse, dígame señor Pines...¿Stanley aún lleva en su mente encerrado a aquel demonio verdad?- Gideon lo vio fríamente y Stanford casi escupe el café.

-¿A qué viene esa pregunta Gideon?- Respondió nervioso.

-Pues porque yo sé que ya no es así, señor Stanford, ambos sabemos que ese maldito ser ha escapado y que ahora asecha al pueblo, yo lo he sentido y estoy seguro que Mabel lo sabe pero no me lo quiere decir y la entiendo, ella siempre buscará protegerles y no provocar problemas.-

-Imposible, Bill fue encerrado en una dimensión sin salida.- Dijo Ford sin pensarlo.

-¿Encerrado?...entonces es cierto, imaginé que algo malo estaba pasando...lo que sea que hicieron no funcionó y ahora ese demonio está suelto.-

-Dipper me mintió...-

-¿Qué?-

-Gracias Gideon, creo saber que es lo que está pasando con mis sobrinos, ahora debo solucionarlo.- Ford se levantó de la silla.

-Espere, de qué habla...déjeme ayudarlo, no podrá hacerlo solo.- El chico se puso de pie y Stanford le dio una clase de caja con un botón encima.

-Muchacho...sé que quieres proteger a mi sobrina, por eso te pediré un favor, cuidala bien en caso de que algo nos pase y si las cosas se ponen muy mal, presiona el botón.- Stanford lo vio a los ojos con determinación y preocupación.