Dulce mentira-CRUEL REALIDAD. Ganadora PremiosGravity2019 (mabill)

5. Por Dios

Stanford se encontraba en el laboratorio, aprovechó que su hermano se había quedado dormido viendo el televisor, cada día sentía que se le acababa más y más el tiempo para terminar aquel portal, pues de alguna manera sabía que sólo era cuestión de tiempo para que aquel ser interdimensional regresara, entonces puso manos a la obra y comenzó a trabajar, sin embargo, escuchó que un auto llegaba y se estacionaba, prestó atención y después se percató que alguien discutía.

-¿Acaso no piensas dirigirme la palabra Dipper?- Mabel siguió a su hermano hasta la parte de atrás del patio.

-No creo que haga falta que lo haga, después de todo Gideon y tú platicaban hasta por los codos ¿no?- Dipper se veía muy molesto.

-No puedo creer que estés molesto por haber ido con Gideon al pueblo.- Mabel le dijo irritada.

-¿Te has vuelto loca Mabel?, te recuerdo que él junto a Bill, intentaron mantenerte encerrada en aquella burbuja de tus tontos deseos.-

-Eso fue en el pasado, las cosas ya no son como antes, y sí, tal vez si eran tontos deseos, ¡pero nunca había sido tan feliz!- La chica le gritó muy molesta y Dipper se quitó la gorra para pasar su mano por su cabello, pues estaba demasiado alterado.

-Mira Mabel, deja de decir locuras, ese chico sólo cambió su aspecto, pero sigue siendo el mismo niño mimado y deseoso de poder que era antes, un loco que quería mantenerte prisionera.- Dipper señalaba hacia el pueblo y luego apretaba los puños.

-Tú mismo dijiste que las personas podían cambiar, se lo dijiste a él ese día, no entiendo porqué ahora tu enojo y tus reclamos.- Eso dejó sin argumentos a su hermano.

-Te prohíbo que lo veas, no quiero que te acerques a él Mabel...¡Entiende!- Le gritó sosteniéndola de los hombros.

-¿Qué rayos te pasa Dipper?, tu no puedes obligarme a nada, no eres mi padre, yo puedo ver a quien quiera...¡suéltame!.- La chica se hizo a un lado y luego vio que Dipper sonreía.

-Ya entiendo...es otro de tus tontos caprichos ¿no?...ahora Gideon ya no es una bola de grasa y eso es lo que te agrada, vaya... pero que superficial y falsa eres hermanita.- Sonreía mientras mabel lo veía con coraje.

-Basta Dipper....- La castaña le dijo en voz baja.

-Dejáme decirte hermanita, que por muy principe azul que sea, Gideon támpoco será capaz de soportarte, nunca haz tenido exito con los chicos, esta no será la excepción Mabel.- Dipper sobreactuaba cada palabra, sus gestos eran exagerados y denotaban una burla hacia Mabel.

-No...no sigas por favor..- Mabel puso sus manos en su oidos para no escuchar aquellas crueles palabras.

- Te crees muy madura, sintiendo que el mundo gira alredor de tí, madura ya Mabel, no eres mas que una niña infantil que quiere salir de su aburrida vida, por eso te aferras a salir con personas problemáticas, siempre has sido una egoista, lo único que sabes hacer es buscar problemas y luego soy ¡YO! quien debo resolverlos, vamos, ve busca a Gideon y dile que sólo quieres que te quite el aburrimiento, todo para tí es un juego y...- Dipper sintió una bofetada en la cara, su hermana tenía la mano en el aire y su cabello algo desordenado.

-No quiero verte Mason...así que no te me acerques en tu maldita vida.- Mabel salió corriendo hacia la cabaña y luego Dipper se quedó en silencio analizando lo que le había dicho.

Por la ventana el viejo Stanley observaba todo y cuando Mabel entró a la cabaña, lo vio y corrió a sus brazos a abrazarlo con fuerza.

-Tio Stan...- Le dijo con la voz entrecortada y sin decir más, comenzó a llorar.