Recicladas tantas cosas, el rompecabezas que no volveré a armar porque no tiene esquinas. El calendario que sigue apuntando abril, unos cuentos sin pluma, la colección de tus cartas, un viajero del siglo, un moleskine que no logro terminar, el vacío de las horas, del silencio, la rabia.
En fin Julio, de lo único que me quejo es de tus personajes que se hacen y rehacen como yo no puedo, porque cada vez lloro menos, cada vez los ojos me reclaman su cansancio de tanta lágrima pasada, porque cada vez me duele más el corazón que no se cansa de recordarme que es mejor dar un paso atrás antes de perderlo todo.
Te digo esto Julio, porque hoy estoy peleada con vos. Con tus mentiras. Con ese mundo que se niega a salir de mi cabeza y que mis pies buscan, que mis ojos no encuentran.
Porque no es justo Julio, no ser Lucía, no ser Elene, no ser tu Osita... ser solo yo, viviendo el sinsentido del sentido de la vida. Sin más.
Yo también quiero un château saignant, très saignant.... hoy acompaño al comensal gordo y te veo del otro lado, dentro del espejo, sonriendo como si fueran obvias mis palabras, como si el cigarrillo no se te fuera a acabar.
Jodete Julio, esta no es definitivamente la Rue de Huchette.
Sinceramente,
-La Señorita en París
YOU ARE READING
Relatos anónimos
Cerita PendekUn conjuntos de historias en un solo libro, tanto historias reales como ficticias... Una que otra me ocurrió, una que otra le ocurrió a alguien más. Hay tanto historias apasionadas como adictivas, unas con finales felices y otras... tal vez no tanto...