Enganchado a mi profesor [Yoonmin] ~BTS~

IV

JIMIN

Me despierto un día más deseando que todo lo de la tarde anterior haya sido un sueño, pero no lo es. Creo que he dormido dos horas, pues anoche no podía cerrar los ojos sin imaginarme las manos de Yoongi acariciando mi cuerpo, la calidez de su boca y la suavidad de su lengua envolviéndome... También recordaba el frio metal clavarse en mí, todavía siento mi piel arder en la zona, ayer me puse algo de desinfectante, sobre todo en la herida del costado, es la más profunda.

Llego al instituto y por desgracia para mi tengo clase con él a primera hora, menos mal que ya es viernes y la semana que viene nos darán las vacaciones de Navidad.

Espero en la puerta con el resto de alumnos a que el profesor llegue, no sé cómo puedo seguir llamándole "profesor" y tampoco creo poder mirarle a la cara. ¡Mierda, ahí viene! No puedo evitar sonrojarme cuando pasa frente a mi y sin dirigirme la mirada abre la puerta y entra junto todos los alumnos, y después voy yo.

El se ve tan relajado y yo estoy muy nervioso, noto gotas de sudor por mi cuerpo y como mi piel arde. - La semana que viene os daré yo vuestras calificaciones, que sepáis que en general todos habéis ido muy mal en esta asignatura - Miro sus finas y perfectas facciones mientras habla. ¿Cómo puede ser tan blanco? - Otros en cambio conseguirán buenas calificaciones - Me sonrojo por completo cuando me hecha una mirada rápida mientras dice eso último. - Ha sido sólo el primer trimestre y las cosas se van a complicar más cada vez, estáis en último curso, si de verdad queréis graduaros poneros las pilas - Su voz es tan grave que impone a toda la clase, las chicas están atentas a cada movimiento que hace, si, además de ser el profesor más duro y odiado, también es el más atractivo, llegó nuevo este año y volvió locas a todas las chicas. Eso hace que los chicos lo odien aún más, pues las chicas prefieren fijarse en el profesor Min antes que, en los demás chicos, ya los han probado todos al parecer.

Lo entiendo perfectamente. ¡¿Cómo me vas a comparar al profesor Min Yoongi de 24 años, con su precioso rostro blanco sin imperfecciones y con ojos negros a juego con su intenso pelo con tíos inmaduros como Jack?! Si yo fuera ellas lo tendría clarísimo. Un momento... ¿De verdad he dicho yo eso?

Sin darme cuenta la clase ya ha acabado y todos salen, como siempre después voy yo. Estoy llegando al marco de la puerta cuando algo tira de mi mochila.

- Vale que no me saludes, pero por lo menos despídete - Cierra la puerta y se deja de oír el alboroto del pasillo, estamos solos. Me encuentro en frente suya y muy cerca. - ¿No me dices nada? - Se acerca un poco más, nos separa medio centímetro, siento su respiración chocar contra la mía. La verdad no sé que decir estoy paralizado. - Ayer tampoco me dijiste mucho, pero por tus gemidos percibí que lo pasaste bien - Mi cara arde y está más roja que un tomate, está demasiado cerca. Mmh... amo su olor a perfume mezclado con su delicioso aroma natural.

- Adoro cuando te pones rojo - Acaricia mi rostro. ¡Dios, mi cara va a explotar! - Vamos, no me digas que no te gustó Jiminie -

Me dispongo a contestar cuando me percato de ese horrible mote, el que usa Jack y sus anormales. - No me llame así -

- ¿Y cómo quieres que te llame bebé? - Su mano sigue acariciando mi mejilla y se acerca tanto a mi que sus fríos labios rozan los míos.

Me separo levemente para poder contestar- Como usted quiera menos Jiminie -

- Vale, yo también quiero que me llames de una forma - Se pega otra vez a mí.

- ¿Cual? - Pregunto, al abrir mi boca ahora soy yo el que roza su labio inferior.

- Daddy - ¿Daddy? El aliento que usa para decir esa palabra ingresa en mi boca.

- ¿Daddy? - Frunzo el ceño confuso, la palabra me suena de algo, pero no consigo entender.

Él me sonríe sin separar sus labios. - Yo seré tu Daddy y tu mi bebé - Debe ser algún otro fetiche raro de este hombre, no me sorprende la verdad.

Se separa completamente de mi y se dirige a su mesa a recoger sus cosas. - El lunes prepárate, quiero estrenar tu culito antes de irnos de vacaciones, recuerda que durante las vacaciones no nos veremos - Trago saliva, ahora me ha jodido el fin de semana, no podré pensar en otra cosa que no sea lo que me espera el lunes. Aunque podré descansar dos semanas.

- Profesor Min... Ósea... Daddy - Noto como me pongo rojo, ya no sé ni como llamarlo, él me observa esperando una continuación. - ¿Cree que estoy enfermo porque me guste... ya sabe...? -

- ¿El dolor? - Asiento. - No, para nada, es algo muy normal, hay mucha gente que lo practica, no es nada malo si no se sale de unos límites, hay otras personas que no se atreven a probarlo, pero a muchas de ellas seguro que les gustaría - Me tranquiliza lo que dice. - Recuerda que soy profesor de anatomía - Se acerca a mi y me rodea por la cintura. - Conozco bien el cuerpo humano, se bien donde tocarte - Trago saliva ante lo que acaba de decir y me paralizo mientras se acerca a mí, no puedo dejar de mirar sus labios rosados.

El timbre suena y reacciono apartándome de él, solo veo su sonrisa y salgo del aula sintiendo un escalofrío por todo el cuerpo.