Enganchado a mi profesor [Yoonmin] ~BTS~

V

JIMIN

Hecho la cabeza hacia atrás para darle mejor acceso a mi cuello, sus suaves labios besan la zona y bajan hasta la clavícula y pecho. Suspiro sintiendo sus caricias por mi espalda hasta bajar y palpar mis muslos.

Me encuentro completamente desnudo bajo su pálido y musculoso cuerpo también descubierto, y aagh... Se siente tan bien, sus labios son cálidos y me tocan con suma delicadeza, pero a la vez sorbe sonoramente en la zona del pecho dejándome algunas marcas rojizas. Sus grandes manos me tocan con brusquedad, pero me gusta. Tenso mi cuerpo en el momento que la humedad de su lengua se desliza por mi areola y no puedo evitar gemir.- Da-daddy... - Cierro mis ojos y arqueo más mi espalda agarrando con fuerza las sábanas cuando siento mi erección ser atrapada por su mano. La mueve de arriba abajo lentamente provocándome miles de escalofríos. - M-más - Necesito que vaya más rápido o siento que voy a explotar.

- Hoy sí que hablas, estoy deseando oírte gritar mi nombre cuando me sientas dentro - Ya no me asusta tanto la verdad. - ¿Quieres más bebé? - Yo asiento gimiendo de dolor, pues a parado de tocarme, me está volviendo loco. - Pídemelo - Su sonrisa pícara me observa.

Siento como me pongo rojo como un tomate y mi cara arde. - Tóqueme Daddy - Puedo casi sentir su excitación cada vez que lo llamo así, la verdad me sigo preguntando si tendrá algún significado.

Vuelo a sentir que pone una mano en mi cuerpo y un afilado y frio metal le acompaña. Grito casi desgarrando mi garganta y aprieto más mis puños cuando hace presión con la navaja trazando una línea desde mi pecho hasta el vientre, siento ese escozor placentero rodear la zona como si fuera una corriente eléctrica que me invade. Observo la piel blanca de mi cuerpo teñirse de rojo sangre, se me ponen los pelos de punta en el momento que noto su lengua deslizarse muy lentamente a lo largo de la herida. Dios... Es tan excitante verle hacer eso.

Detiene su lengua en el inicio de mi miembro y me mira con lascivia, yo muerdo mi labio y ruego para que haga algo. Y... ¡DIOS! Hecho mi cabeza hacia atrás y tiro de las sábanas sacándolas de su sitio cuando la calidez de su boca rodea mi muy excitado miembro. Consigo destensarme y soltar las sábanas, leves gemidos salen de mi boca con cada lamida. Cierro los ojos y muevo mis manos a su cabeza que sube y baja cada vez más rápido. Deslizo mis dedos entre sus hebras negras mientras muevo mi cabeza de un lado a otro siendo ahora un festival de gemidos por sus movimientos más rápido.

Deja mi erección a punto de correrme y lo maldigo en mi mente, me incorpora quedando frente a él, siento que estoy a punto de explotar... Me da la vuelta y su ardiente pecho se pega a mi espalda, noto un líquido algo frio y espeso resbala produciéndome un escalofrío. - ¿Q-qué es eso? - Pregunto.

Su caliente aliento se posa en mi oreja. - Es lubricante, para que sea más fácil - Siento mi respiración acelerarse. - Bebé, necesito que te relajes, si no será peor para ti - Inspiro, cierro los ojos y asiento tratando de calmarme, creo que estoy preparado. - Recuerda la palabra de emergencia, si sientes que no puedes aguantar no dudes en decirla - Su mano se desliza con delicadeza por donde echó el lubricante hasta llegar al inicio de mi trasero. Tras un ronroneo de su parte sigue deslizando su mano hasta que noto uno de sus finos dedos acariciar mi entrada.

Aprieto mis puños y un cosquilleo me recorre. - Te estaré masturbando para que sea más llevadero - Su mano sobrante vuelve a tomar mi miembro rojizo ya con líquido preseminal y sigue haciendo esos movimientos tan placenteros. Entonces siento su dedo enterrarse en mí y gimo fuerte cerrando los ojos. Gruñe en mi oreja. - Eres tan cálido y estrecho - Siento otro dedo entrar en mí empezando a molestar, aunque en segundos se convierte en placer y gimo. - ¿Te gusta verdad, pequeño? - Yo asiento mordiendo el labio y sintiendo como cada vez me dejo llevar más por él hasta dejar todo mi cuerpo por completo a su merced.