Yo: Suerte.
Ochako-chan: ¡Muchas gracias, senpai!
Los labios de Tamaki se fruncen en una fina línea. Termina por suspirar mientras mantiene la mirada fija en la pantalla de su celular, mostrando ésta su conversación con su alegre kōhai de mejillas eternamente arreboladas.
Y pensar que se ha atrevido a guardarla en sus contactos con su nombre de pila... ¡Ugh! Seguramente le parecería desagradable si lo descubriera.
Suspira una vez más y apoya la cabeza contra una pared cercana, dejándose cobijar por su usual aura de negatividad.
—¿Nunca es demasiado temprano para estar deprimido, supongo? —Escucha decir a un alegre Mirio que se encoge de hombros.
Vira el rostro y comprende que el rubio está respondiéndole a Nejire, quien le señala con gesto preocupado.
—¿Problemas con chicas, Tamaki? —sugiere ella, a modo de broma.
Togata sonríe, a punto de realizar un gesto para restarle importancia a las mofas de su compañera; mas el rostro de Tamaki se torna de violento carmesí a la par que su ceño se frunce y, en seguida, todo su semblante decae.
—¿De verdad...? —musita Mirio, incrédulo en gran medida.
Los ojos de Nejire brillan mientras se acerca al de oscuros cabellos y sombría mirada, y por primera vez éste no le reclama por la invasión de su espacio personal.
—¿Quién será, quién será? —canturrea ella, y casi parece revolotear de un lado a otro elevada por una repentina alegría—. ¿Será Ochako-chan?
Una vez más, Mirio es detenido antes de negar con la cabeza, interrumpido por el temblor que recorre el cuerpo de Tamaki, quien balbucea incongruencias a la par que mueve los brazos con nerviosismo y termina cubriéndose el arrebolado rostro con bastante torpeza.
—¿Cómo lo supiste? —pregunta Lemillion, y es que honestamente no sabe qué le sorprende más: si no haber notado antes los sentimientos de su amigo, o el hecho de que haya sido Nejire, de atención siempre dispersa, quien se percatase primero de ello. Quizá deba ponerle más atención a las cosas, en verdad...
—Intuición femenina —se limita a responder la fémina de cabello azul pastel, guiñándole un ojo juguetonamente.
Y es que quizá sea demasiado enérgica para su propio bien, pero en ocasiones hay detalles que no podría pasar por alto. Como las constantes miradas que Tamaki dedica a la alegre Uravity, o la manera en que siempre parece más dispuesto a esforzarse y a enfrentarse al mundo cuando la ve. Y, claro está, probablemente haya espiado un poquito en su celular en aquella misión donde necesitó contactar a Mirio y su propio teléfono estaba sin batería; aunque le bastó con ver el nombre de contacto que Tamaki le había puesto a la menor para terminar de conectar los puntos y poner manos a la obra.
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Dreaming of me and you.
FanfictionColección de one-shots, viñetas y drabbles con Ochako y Tamaki como protagonistas. Más información en la presentación.